El próximo lunes sabremos cómo se resuelve el misterio de la temporada 4 de True Detective, una entrega sólida en lo narrativo y estimulante en lo técnico, que le ha devuelto a los espectadores la ilusión por una marca que había ido desinflando con el paso de los años.

El penúltimo episodio, estrenado el pasado viernes para que no coincidiera con la Super Bowl, terminó por lo alto con un tercer acto de infarto, que obligó a uno de los protagonistas a tomar la decisión más importante de su vida, dejando a su paso la muerte de otro de los personajes principales.

Si no habéis visto el quinto episodio de True Detective: Noche polar seguid leyendo bajo vuestra propia responsabilidad porque hay spoilers. 

Hacia el final del último capítulo, a medida que la detective Liz Danvers (Jodie Foster), su compañera Evangeline Navarro (Kali Reis) y Peter Prior (Finn Bennet) se acercan a la verdad sobre las conexiones entre el asesinato de Annie K, el misterio que rodea la estación de investigación ártica de Tsalal y la empresa minera Silver Sky. También se hace evidente hasta qué punto está involucrado Hank Prior (John Hawkes), que no ha sido la mente pensante, pero ha estado haciendo el trabajo sucio para los poderosos.

El episodio llega a su clímax cuando Hank llega a casa de Danvers buscando a Otis Heiss. El tenso enfrentamiento explota cuando entra Peter en escena, en una situación que le obliga a elegir entre su padre y su mentora.

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En cuanto se confirma la traición de Hank, que apunta a Danvers con su pistola y confiesa que no mató a Annie y que "solo movió su cuerpo", Peter toma una decisión: mata a su propio padre para salvar a Danvers.

Así se hizo la escena del enfrentamiento

Según explica Issa López, la showrunner de la serie y directora del episodio, en una entrevista en Decider, la muerte de Hank "era inevitable" y estaba definida así desde el principio. "Sabía que Hank tenía que morir desde la concepción de Hank", dijo Lopez. Lo que no tenía claro, sin embargo, era quién le mataría". 

Lopez explica que a medida que iba escribiendo los guiones iba cambiando de manos la responsabilidad de esa muerte. "En algún momento, me di cuenta de que lo que iba a ser más profundamente perturbador para nosotros, y para todos los involucrados, es que fuera su propio hijo", dijo.

La showrunner también reveló que durante el rodaje John Hawkes, el actor que interpreta a Hank Prior, decidió hacer algo que se mantuvo en el montaje final que puede haber pasado por alto para el espectador en medio de la tensión del enfrentamiento. 

El detalle clave

"Si te fijas bien, John [Hawkes], que es un maestro de la interpretación, no tiene el dedo en el gatillo cuando apunta con la pistola a Jodie [Foster]. Lo que hace con ese gesto es suicidarse. Nunca iba a disparar a Jodie". 

Según López, Hank Prior entiende en ese momento que todo "se acabó para él" porque su hijo le ha visto tal y como es. "No sólo eso, sino que Peter está en el bando de Danver. Nunca se va a poner de parte de su padre, sobre todo dándose cuenta de lo implicado que ha estado Hank en encubrir el asesinato de Annie K".

Y continúa. "Hank sabe cómo va a acabar esto. En este punto, todo va a salir a la luz. Y por eso dice: 'Yo no maté a Annie', y apunta con el arma a Danvers, pero sin el dedo en el gatillo".

Cuando Navarro llega y se encuentra con la sangrienta escena, convence a Danvers de no llamar a Connelly (Christopher Eccleston) porque no está limpio y, además, eso significaría entregar a Peter.

Rápidamente, y con la mente fría que le da haber llegado a la escena del crimen cuando ya se ha cometido, Navarro toma las decisiones y define el plan para escenificar la muerte de Hank como un accidente en la tormenta de nieve. Prior no sólo está de acuerdo, sino que insiste en ser él quien lo encubra todo para que Danvers y Navarro sean libres de buscar la verdad sobre lo que le ocurrió a Annie.