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Mea Culpa, el thriller erótico noventero protagonizado por Kelly Rowland, fue lo más visto en su fin de semana de estreno y continúa en el número uno global de Netflix, según datos de Flix Patrol. En España, también ocupa el primer lugar en el momento en el que estamos escribiendo este texto. Los datos resultan llamativos porque ha recibido el título honorífico de peor película que ha hecho la plataforma y una de las peores en general.

O quizá es un éxito precisamente por eso.

A pesar de tener un 21% en Rotten Tomatoes, un 35% en Metacritic, un 2,1 en Google y un 4 en IMDb y de ser poco más que el hazmerreír de la semana en X/Twitter, Mea Culpa sigue atrayendo a la audiencia, y lo hace gracias a ese síntoma tan propio de nuestro tiempo, ese que nos hace sentir la necesidad imperiosa de descubrir por nosotros mismos si algo es o no "para tanto".

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Qué es 'Mea culpa'

Es un thriller legal en el que la Ex Destiny's Child interpreta a una abogada penalista, Mea Harper, que se hace cargo del caso de defensa del artista Zyair Malloy (Trevante Rhodes, Moonlight), acusado de asesinar a su novia. Pero cuando el deseo más irrefrenable se impone, la situación se vuelve tan tórrida como peligrosa.

Mientras intenta determinar la inocencia o culpabilidad de su astuto y seductor cliente, no puede resistirse a sus deseos. Todo el mundo es culpable de algo y que la verdad no es tan obvia como parece.

Por qué dicen que es tan mala

Las críticas principales se pueden resumir en la falta de química entre sus protagonistas que, en teoría, deben transmitir un deseo incontrolable que roce lo peligroso cuando están juntos; un guion con giros en los que la lógica y la verosimilitud brillan por su ausencia y diálogos ridículos acompañados por actuaciones afectadas.

Con excepción de la falta de química, que resulta imperdonable en un thriller de este tipo, pero que no todos opinan que no está presente, todo lo que algunos critican es precisamente lo que quería conseguir Tyler Perry, el guionista y director de la película.

"Me encantan todos esos thrillers de los años 80 y 90, y recuerdo lo mucho que mi madre los disfrutaba", dice Perry en las notas de producción de Netflix. "Esas historias eran tan pícaras y tenían tantos giros...  Quería rememorar el estilo de aquellos días".

Las claves de su éxito 

Independientemente de lo que se dice en redes, Mea culpa sigue atrayendo público en Netflix, un público que puede llegar vía Tyler Perry, que tal vez no sea reconocible para el espectador español, pero es toda una institución en Estados Unidos.

Es uno de los cineastas más singulares del siglo XXI, y uno de los productores más poderosos de la industria. El único que pudo seguir trabajando durante la pandemia, porque parte de su imperio es una ciudad entera a su disposición, en la que podía acoger y mantener aislado a todo el equipo de producción mientras rodaba en sus decorados.

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Perry ha establecido su marca durante más de treinta años, con películas y series centradas alrededor del personaje Medea, que ha sido rechazado por la crítica, pero que ha acumulado un patrimonio neto de mil millones de dólares. Diga lo que digan los críticos, habrá algo estratégico en sus producciones que le ha permitido tener tanto éxito.

Si no han llegado por contenido relacionado con Perry, ver a una Ex Destiny's Child protagonizando un thriller erótico noventero tiene un atractivo innegable. Lo mismo puede decirse de Trevante Rhodes. 

Y dejando a un lado los nombres delante y detrás de cámaras, el género en sí mismo, es atractivo suficiente. Lo formulaico también puede entenderse como sensación de familiaridad. Y quien diga que no le gustan los giros cuando quiere pasárselo bien frente a la pantalla miente.

Además, también tiene a su favor un factor muy importante: es una película, por tanto, no requiere el compromiso de una serie. Es fácil darle al play porque por mala que sea sabemos que no habremos perdido mucho tiempo.

Y si es mala, siempre tenemos la esperanza de que lo sea tanto que dé la vuelta y sea buena. Hay pocos placeres más disfrutables que una película mala de verdad. Es mucho mejor que una película simplemente mediocre. A veces solo queremos entretenernos sin mayor ambición que pasar el rato.

"Hay películas con las que quiero que la gente se sienta inspirada y motivada, y hay películas que hago en las que sólo quiero que la gente se ría. Con Mea Culpa, sólo quiero que se entretengan", dice Tyler Perry y puede darse por servido porque ha conseguido exactamente lo que quería, algo que pueden decir muy pocos.

'Mea Culpa' está disponible en Netflix.