Así se rodó la escena del carruaje en la temporada 3 de 'Los Bridgerton': "Lo sentimos como algo real e íntimo"
Los primeros episodios de la nueva entrega concluyen con una de las escenas más apasionadas y comentadas por los fans.
Una de las mejores costumbres que tiene Los Bridgerton es la de incluir al menos dos escenas que dejan a los espectadores sin aliento. Y la temporada 3 no se queda atrás, reservándose la secuencia más deslumbrante para el final de su primera tanda de episodios.
En efecto, se trata de la escena del carruaje, un broche ideal para dejar a los espectadores ardiendo en deseos de saber lo que les depara a los protagonistas en los siguientes episodios -que estarán disponibles en Netflix a partir del próximo 13 de junio-.
Después de dos temporadas conformándose con observarle desde la distancia, por fin le han concecido a Penelope Featherington (Nicola Coughlan) la oportunidad de contar su propia historia. La tercera entrega narra cómo ella y Colin Bridgerton (Luke Newton) gestionan como pueden los sentimientos que tienen el uno por el otro. Toda una montaña rusa emocional que culmina en el cuarto episodio con una secuencia narrada desde el interior de un carruaje.
Los fans de la saga de Julia Quinn y de Seduciendo a Mister Bridgerton, la novela en la que se basa esta temporada, están más que familiarizados con las escenas apasionadas y es posible que muchos de ellos se aferren a la secuencia del carruaje como flotador mientras esperan ansiosos los siguientes episodios. Una escena que, incluso desde que aún se estaba rodando, ya fue capaz de levantar pasiones entre los lectores y los fans de la serie, que sabían lo que ocurriría en la tercera entrega y en ese lugar concreto.
Tanto en el libro como en la serie, el viaje en carruaje de Colin y Penelope comienza como una discusión acalorada y termina en una propuesta de matrimonio. Los amantes se reencuentran y acaban "portándose mal", tal y como lo describe Quinn en las páginas de la novela, pero la representación que hace la serie va más allá del material original. Será mejor no continuar a partir de aquí si se quieren evitar los spoilers.
Cuando Penelope le dice a Colin que Lord Debling (Sam Phillips) no le ha propuesto matrimonio en el baile, él se arrodilla ante ella con una mirada de desesperación. Después comienza su declaración y uno de los momentos cumbre de la temporada 3. "Estas últimas semanas he tenido muchos sentimientos confusos, como una incapacidad total para dejar de pensar en ti, y en ese beso", comienza diciendo Colin.
"Sentimientos como soñar contigo cuando estoy dormido, y preferir dormir porque sé que es ahí donde podría encontrarte. Un sentimiento que es como una tortura. Pero al que no puedo ni quiero renunciar", dice Colin. A lo que Penelope, sorprendida, le responde, dejando claras sus intenciones y dando pie a un beso apasionado que lleva a otras cosas y lugares más profundos, tal y como escribió Quinn.
I'm looking for a man and a carriage. #Bridgerton pic.twitter.com/DeSe0tVGe3
— Netflix (@netflix) May 17, 2024
Así se rodó la escena
En una entrevista con Vanity Fair, Nicola Coughlan contó cómo descubrió esta escena hace casi cinco años, cuando leyó por primera vez la novela de Quinn. "Me llamó la atención porque nunca había leído una novela romántica. Pensé, 'Oh, esto es realmente apasionado'. Me reí pensando: Imaginadme rodando esto algún día'", dijo la actriz, que también recuerda cómo fue que le revelaran que esa escena se incluiría en la serie.
"Creo que esa escena resume todo lo maravilloso que hay en Los Bridgerton. Tiene suspense, falta de comunicación, el anhelo sincero del uno por el otro, el arte de amar y luego tiene sensualidad. Y un ritmo brillante", añadió la actriz.
Newton se mostró de acuerdo con su compañera. "Si quisieras enseñarle a alguien que nunca antes haya visto la serie la esencia de todo lo que representa, podrías poner esa escena", explicó. "Es una confesión de amor romántica, pero él luego se siente inseguro porque no obtiene la respuesta inicial que [espera]. Y además es sexy, después vuelve a ser romántico, también se ríen, y todo en el espacio de cinco minutos. Está escrito de una forma muy hermosa”.
Sabiendo lo trascendental que era esa secuencia para los personajes, los dos actores llegaron a contaminar al resto del equipo tras las cámaras. "Ese día había una energía diferente", recuerda Newton. “Estábamos encerrados en un carruaje con cámaras fuera. Y sentimos algo real, algo íntimo y muy honesto", expresó Newton.
En un momento dado, Penelope asiente, consintiendo el siguiente movimiento de Colin y dándole permiso para mover su mano debajo de su falda. Un instante donde el consentimiento tiene mucha importancia y que destaca también Coughlan. "Ella también lo desea desde hace mucho tiempo. Más tarde nos damos cuenta de que ella no sabe mucho sobre sexo, pero es consciente de sí misma y su cuerpo, y de dónde quiere que él la toque", describió Coughlan.
"Es encantador porque es muy fácil ver a mujeres vírgenes en televisión retratadas de una manera en la que aparecen aterrorizadas y sin voluntad propia, pero este no es el caso. El consentimiento se gestiona muy bien, y eso se debe a la escritura y a la brillante Lizzy Talbot, la coordinadora de intimidad, porque queríamos que pareciera que ya no son una especie de profesor y alumna. Estamos en esto juntos. Es la primera vez que se ven el uno al otro de verdad y por completo, que están al mismo nivel".