Publicada
Actualizada

Breaking Bad es para muchos la mejor serie de la historia de la televisión. Dependiendo de las preferencias personales en cuanto a géneros y temáticas, su posición en el podio podrá variar una o dos posiciones en favor de otras, pero nadie podrá negar su calidad de forma objetiva.

Su quinta temporada es considerada casi perfecta por los usuarios de webs como Rotten Tomatoes y Metacritic, donde la puntuación promedio entre la crítica profesional y la audiencia está entre el 97 y el 99 por ciento de valoraciones positivas.

Para los usuarios de IMDb es la número uno, superando a otras como Los Soprano, con un 9,5 calculado con dos millones de votos de los usuarios. Es también la serie más popular y dos de sus episodios están en la lista de los mejores de la historia en el sitio web. Felina, el final de la serie, es el episodio mejor valorado de la historia según los usuarios de IMDB, y mantiene un perfecto 10 sobre 10 una década después de haberse emitido. 

[Calendario de series y películas en junio de 2024: todos los estrenos de las plataformas de streaming]

También la avalan los premios: 247 nominaciones y 157 estatuillas entre Emmys, Globos de Oro y demás galardones otorgados por sindicatos profesionales y asociaciones de críticos. Pero sobre todo, la avala la opinión generalizada de los usuarios.

Es muy probable que si se hiciera un diagrama de Venn con todos los aficionados a las series, por más variado que fueran sus bagajes y preferencias, Breaking Bad estuviese en la intersección del conjunto. Es la serie que más se suele recomendar y una de las consideradas imprescindibles de la historia de la televisión.

'Felina' ('Breaking Bad')

Comparaciones y prejuicios varios

Pero cuando la serie se estrenó en AMC en 2008 algunas de las primeras críticas no  abrazaron la propuesta de Breaking Bad con demasiado entusiasmo. En aquel momento, muchos quisieron compararla con otro estreno reciente del canal de cable en el que se emitía, Mad Men, serie que se había estrenado el verano anterior y que había puesto a AMC en el mapa de la producción original.

La comparación no era justa y tampoco tenía mucho sentido porque no tenían nada que ver con la otra. El tiempo demostraría que ambas podían coexistir en el canal y ser igualmente exitosas.

'Weeds'

Por su temática, además, parecía inevitable compararla con la dramedia de Showtime Weeds (estrenada tres años antes), en la que Mary-Louise Parker interpreta a una madre de familia viuda que empieza a vender marihuana a sus vecinos para poder mantener el nivel de vida al que estaba acostumbrada. 

Si en un principio no salía bien parada de esas dos comparaciones, definitivamente, el pasado cómico de Brian Cranston en Malcom in The Middle, y que apareciera en calzoncillos en el cartel promocional, no ayudó demasiado. Esta imagen confundió a un sector de la crítica, tal como demuestran los siguientes extractos de textos que publicaron cuando se estrenó la serie.

Qué dijo la crítica

"La escena de apertura confirma lo peor", reza la crítica del Boston Herald (actualmente sin firma), publicada el 18 de enero de 2018. "Unos pantalones caen del cielo en el desierto. Un Cranston frenético aúlla al volante, vestido sólo con su ropa interior y una máscara de gas. Bienvenido a 'Malcolm en el laboratorio de metaanfetamina'". 

"Breaking Bad no tiene la originalidad ni la chispa de Mad Men", escribió Alessandra Stanley en su crítica del mismo día en The New York Times. "La historia criminal es una versión masculina y debilucha de Weeds".

Colocarla esta serie en el altar de las mejores es muy fácil a posteriori, cuando se puede caer en la hipérbole sin temor a encontrar demasiadas voces en contra y casi todas a favor. Sin embargo, comprender su potencial o predecir en lo que se puede convertir con el tiempo puede ser un reto complicado cuando solo se ha visto uno o, con suerte, algunos pocos episodios antes del estreno, Vince Gilligan aún no se ha hecho un nombre en la industria, y Bryan Cranston hace su incursión en el drama tras 250 episodios de Malcom in The Middle

Todos tenemos derechos a equivocarnos en las primeras impresiones, lo importante es saber rectificar. Y si no, poco importa, porque el tiempo siempre pondrá las cosas en su justo lugar.