Álvaro M.
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En 1980, abrió sus puertas en Barcelona el primer videoclub de España, conocido como Video Instan. Situado inicialmente en la calle de Enric Granados, este lugar se convirtió en un referente para los amantes del cine. Su fundador, Carlos Clavijo, comenzó con una colección de 200 títulos que abarcaba desde clásicos de Hollywood hasta cine europeo.

Video Instan no solo se enfocaba en el alquiler de películas, sino que también servía como un espacio donde los aficionados podían intercambiar sus descubrimientos y recomendaciones. En una época sin Internet, encontrar ciertas películas se convertía en una auténtica aventura.

Video Instan se convirtió en un lugar de peregrinación para los cinéfilos, quienes encontraban allí una comunidad apasionada por el séptimo arte.

Video Instan en Barcelona

Un catálogo inigualable

Aunque el espacio es un desafío, Video Instan ha mantenido un catálogo de 47,000 referencias, superando incluso a las grandes plataformas digitales. Sin embargo, tras cinco años en su nueva ubicación, el negocio ha enfrentado momentos difíciles, lo que llevó a sus responsables a vender parte de su colección hasta el 15 de marzo de 2024.

La venta de 1,000 películas a 20 euros por DVD fue un éxito, ayudando a mantener la operación del videoclub. Los cinéfilos también tuvieron la oportunidad de apoyar el proyecto comprando una película virtual en la web de Video Instan, asegurando la preservación de títulos únicos que no se encuentran en ningún otro lugar.

Video Instan

Aurora Depares, responsable del negocio, subraya la importancia de este esfuerzo: "Llevamos años trabajando para conservar el formato físico y custodiar películas que no se encuentran en ninguna parte. Sin nuestro trabajo, muchas de estas películas desaparecerían".

A pesar de los desafíos, Video Instan sigue siendo un faro para todos aquellos que buscan disfrutar del cine en casa. En la calle Viladomat, 239, este videoclub continúa ofreciendo una experiencia única para los amantes del séptimo arte. ¡Larga vida a los videoclubs y a todos los frikis que mantienen viva la llama del amor por el cine!