La nueva película de Millie Bobby Brown en Netflix es de ciencia ficción y ha reventado récords de presupuesto
El nuevo proyecto de los hermanos Russo, The Electric State, según Puck News, le habría costado a Netflix una cifra superior a los 300 millones de dólares.
En el ámbito cinematográfico, minimizar costos es una práctica común para asegurar la rentabilidad de las producciones. Sin embargo, con la inflación y la tendencia de algunos cineastas a desafiar esta norma, Netflix se encuentra nuevamente en una encrucijada con los hermanos Russo.
Conocidos por su éxito en Vengadores: Endgame, los Russo regresan este año con The Electric State, una ambiciosa cinta de ciencia ficción que se perfila como una de las más costosas de la plataforma. ¿Lograrán estos directores conquistar al público con este nuevo proyecto?
Esta no es la primera vez que los Russo manejan presupuestos astronómicos. Anteriormente, Netflix invirtió sumas significativas en sus proyectos, como El agente invisible, que resultó ser un fracaso rotundo a pesar de la intensa promoción. Además, las películas de Tyler Rake con Chris Hemsworth, aunque mejor recibidas, no lograron el impacto esperado entre el público mayoritario.
Con dudas sobre la viabilidad de sus proyectos y tras el costoso Citadel para Prime Video, los Russo vuelven con una producción de alto riesgo financiero.
Según Puck News, The Electric State le habría costado a Netflix más de 300 millones de dólares, una cifra exorbitante aunque no récord para los directores. Esta cantidad puede parecer excesiva, especialmente considerando que tras Marvel y Vengadores, los Russo no han demostrado un éxito similar.
Parte del gasto se justifica con un elenco estelar que incluye a Millie Bobby Brown, Chris Pratt, Stanley Tucci y Ke Huy Quan, además de un despliegue considerable de efectos especiales.
La historia, basada en la obra de Simon Stålenhag de 2018, nos transporta a un 1997 alternativo donde una adolescente fugitiva, Michelle, y su robot Skip, viajan a través de un paisaje americano desolado por la guerra tecnológica y la adicción a la realidad virtual. Sin duda, una premisa que requiere una inversión significativa.
Netflix continúa apostando por proyectos de alto presupuesto, confiando en la capacidad de los Russo para atraer audiencias masivas. No obstante, la falta de repercusión cultural de estas producciones caras plantea serias dudas sobre la sostenibilidad de tales inversiones.
La plataforma ya enfrentó dificultades con la serie El problema de los 3 cuerpos y el costoso fracaso de Rebel Moon de Zack Snyder. Incluso producciones más económicas como En las profundidades del Sena han evidenciado que gastar menos puede ser más rentable.
La pregunta ahora es si The Electric State podrá revertir esta tendencia y justificar su enorme presupuesto.
Solo el tiempo dirá si la apuesta de Netflix por los hermanos Russo resultará fructífera o si, una vez más, se enfrentarán a un fracaso financiero.