B. Prieto
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Estos días se suma a las propuestas cinematográficas una película realmente inspiradora que está basada en una increíble historia real. Se trata de La joven y el mar, un largometraje protagonizado por Daisy Ridley (Star Wars: El despertar de la Fuerza) que acaba de estrenarse en Disney+.

Basada en el libro de Glenn Stout, la película cuenta la historia de Gertrude Ederle, una nadadora olímpica que fue pionera en el año 1926 por convertirse en la primera mujer en cruzar a nado el Canal de la Mancha. 

Dirigida por Joachim Rønning (Kon-Tiki), sigue a la consumada nadadora de padres inmigrantes nacida en Nueva York en 1905. Gracias al incondicional apoyo de su hermana mayor y de sus entrenadores, superó la adversidad y el rechazo de una sociedad patriarcal para ascender dentro del equipo olímpico de natación y logró completar un asombroso logro: una travesía de 33 kilómetros desde Francia a Inglaterra.

Tráiler | 'La joven y el mar'

El largometraje se estrenó en Estados Unidos a finales de mayo y suma una puntuación del 86% en el portal de Rotten Tomatoes que es incluso superior teniendo en cuenta la opinión de los espectadores. Junto a Daisy Ridley, el filme cuenta en el reparto también con Christopher Eccleston, Stephen Graham, Tilda Cobham-Hervey y Kim Bodnia.

La historia real

Tal y como ocurre con otras películas de deportes, La joven y el mar aborda cómo era la vida de Ederle, desde que ganó una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París de 1924 hasta que volvió a hacer historia fuera de las piscinas olímpicas como una mujer pionera.

Junto a sus compañeros, Ederle batió lo que entonces era un récord mundial, sentando un precedente para superarse a sí misma. Sin embargo, no se convirtió en deportista profesional hasta el año 1925, que es donde nos sitúa el largometraje, más centrado en narrar cómo fue su increíble travesía en el Canal de la Mancha.

Antes de alcanzar este histórico éxito, la protagonista llegó a nadar hasta 34 kilómetros a lo largo de la costa de Jersey en poco más de siete horas, un récord que se mantuvo durante 81 años. Esto se refleja en pantalla, al igual que el papel de su hermana Margaret (Tilda Cobham-Hervey) en la historia, que sin duda fue clave.

Gertrude Ederle

Aunque se tome ciertas licencias creativas en la narración, lo cierto es que La joven y el mar es bastante fiel a la realidad y a la vida real de Ederle. Es verdad que se convirtió en la primera mujer en cruzar el Canal a nado en 1926, pero no lo tuvo fácil. De hecho, lo logró en el segundo intento. 

La primera vez fue un año antes, contando con la ayuda de su entrenador,  el exnadador Jabez Wolffe (Christopher Eccleston). Sin embargo, no fue hasta que él dejó de entrenarla que Ederle cumplió su cometido. De hecho, se piensa que él quería boicotearla, en realidad.

Al segundo intento, Ederle acabó alcanzando la otra orilla, convirtiéndose en la sexta persona en cruzar el Canal a nado y en la primera mujer en hacerlo, completando la hazaña en 14 horas y 34 minutos, que era el récord mundial en aquella época -independientemente del género del nadador-.

El regreso a tierra firme

Cuando volvió a Estados Unidos tras haber completado esta difícil misión, Ederle fue recibida con un desfile y se convirtió en la sensación del momento. Incluso llegó a ser recibida en la Casa Blanca por el presidente Calvin Coolidge.

'La joven y el mar'

Sin embargo, a pesar de su fama, la carrera y la vida de Ederle experimentaron un giro muy drástico. Debido a una enfermedad, la joven nadadora perdió gran parte de la audición, algo que se agravó con la natación y que desembocó con una sordera prácticamente total a la edad de 40 años. No obstante, nunca perdió el amor por este deporte y el agua, y siguió impartiendo clases de natación.

En el año 2003, Ederle falleció a los 98 años, dejando atrás un legado incalculable y que se reivindica en La joven y el mar.