Los Emmy, como cualquier otro premio, no son infalibles ni imparciales. Mucho menos, son un sistema que permita valorar de forma objetiva la calidad de las series o que pueda medir de forma real de la experiencia del espectador.
La teoría queda clara, sin embargo, el espectador nunca podrá evitar llevarse las manos a la cabeza o enfadarse ante la indiferencia que han mostrado los premios de la industria con sus series favoritas, las más populares o muchas de aquellas consideradas las mejores por consenso de crítica y público.
Aunque cueste creerlo, las series que veréis a continuación nunca ganaron un Emmy.