B. Prieto
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A menudo, suelen pasar desapercibidas en los catálogos de las plataformas joyas como Tres idénticos desconocidos, un documental que quizá por el género o por su duración puede no llamar especialmente la atención, pero que también fue una de las producciones más aclamadas en el año de su estreno por una buena razón.

Dirigido por Tim Wardle, el largometraje fue uno de los premiados en el Festival de Sundance de 2018 y cuenta la historia de tres completos desconocidos que, a principios de los años 80, descubrieron que eran hermanos idénticos que fueron separados al nacer.

Los tres habían sido adoptados por familias diferentes y el documental es en realidad una fascinante crónica que se debate entre la naturaleza y la forma de criarse, porque aunque el ADN de todos ellos sea idéntico, sus infancias fueron muy diferentes. Poco a poco, este fascinante largometraje va revelando cuál fue la causa de su separación y nos sorprende con un giro tras otro, dejándonos sin palabras cuando aparecen los créditos finales.

Más allá de la sinopsis

Tráiler de 'Tres idénticos desconocidos'

Todo comienza narrando cómo Bobby Shafran, Eddy Galland y David Kellman tenían ya 19 años cuando se conocieron. Y donde algunos verían una mera coincidencia, el director Tim Wardle supo ver una historia turbulenta y un entramado bastante más oscuro de lo que parece en un principio. 

Por eso decide embarcarse en una investigación que le acabará llevando a varios giros apasionantes y a cada cual más sorprendente. Y todo ello narrado de una manera lo suficientemente entretenida como para aliviar el peso que tiene una historia tan trágica como esta.

En su primer largometraje documental, Tim Wardle nos habla de una de las historias más extrañas y fascinantes que obsesionaron a la sociedad de posguerra estadounidene. También busca demostrar que, como dice uno de los testimonios, algunos de los supervivientes de los campos de exterminio nazis decidieron entrometerse en las vidas de los judíos adoptados en Nueva York en los años 50 y 60 para hacer experimentos sociales.

Wardle nos lleva de viaje al pasado hasta la Manhattan de 1980, la época de Buscando a Susan desesperadamente a Susan -donde los trillizos tuvieron un cameo-. Cuenta cómo los protagonistas, unidos por muchas cosas, entre ellas la intención de pasar un rato entretenido, deciden mudarse juntos a un apartamento e incluso abren un restaurante, llamado Triplets -'trillizos' en inglés-. Sin embargo, pronto acaban sufriendo un trágico revés y es entonces cuando descubrimos que uno de los trillizos no está frente a la cámara contando esta historia.

En realidad, aunque Tres idénticos desconocidos tenga el enfoque de un programa de entrevistas, acaba destacando como un documental de investigación que no se limita a narrar la historia. Y como un relato que nos dejará huella cuando aparezcan los créditos finales.