Basada en la trágica historia real de la familia de luchadores Von Erich, El clan de hierro es una de las películas más emocionantes del año y después de su paso por cines, ya puede verse en plataformas. Escrita y dirigida por Sean Durkin (Martha Marcy May Marlene), la producción de A24 sigue a unos hermanos que hicieron historia en el competitivo mundo de la lucha libre profesional a principios de la década de los 80. 

Empujados a este universo de la lucha libre profesional por un padre muy dominante, los cuatro hermanos protagonistas tienen que apoyarse entre ellos para cumplir sus sueños. Todos buscarán alcanzar la inmortalidad en el escenario más importante del deporte. O, al menos, hasta que la mala suerte y la desdicha llega a sus vidas.

Estos hermanos acabaron convirtiéndose en verdaderos mitos de la lucha libre a principios de la década de los 80. Aunque bajo el deslumbrante brillo de los focos también había una trágica historia sobre un trauma generacional, el lado más tóxico de la paternidad y las diferentes caras de una masculinidad que ejerce una opresión extrema.

Al frente de este drama deportivo están Zac Efron, Jeremy Allen White y Harris Dickinson, que encarnan a los que después serían conocidos como El clan de hierro. Se trata de una película que, además de narrar el auge de este trío de deportistas, también se adentra en la conocida maldición de los Von Erich.

Desde la sutilidad y la ternura, El clan de hierro nos cuenta la sombría historia de la familia Von Erich. Y lo hace con mucho tacto y cuidado, sin sobreexplotar el drama que hubo en las vidas de estos personajes y aligerando la tragedia a la que sucumbieron sin remedio.

En realidad, poco importa que conociésemos anteriormente la historia real, porque El clan de hierro es una película fascinante y magnética, y uno de los retratos más tiernos de una familia que se han hecho nunca.