Ya está de vuelta en Apple TV+ Silo, la serie de ciencia ficción que fue una de las sorpresas televisivas de 2023, y que ha regresado con una segunda temporada más grande y ambiciosa.  

Basada en las populares novelas distópicas de Hugh Howey, y adaptada por Graham Yost (Hermanos de sangre, Justified), cuenta la historia de las últimas diez mil personas de la Tierra, que viven en un silo ubicado a más de un kilómetro de profundidad.

Este silo los protege del mundo tóxico y mortal del exterior. Sin embargo, nadie sabe cuándo ni por qué se construyó. Y quienes intentan averiguarlo o salir de allí, se enfrentan a consecuencias fatales.

Una de las personas que se ha rebelado contra el sistema es Juliette (Rebecca Ferguson), una ingeniera que busca respuestas sobre el asesinato de un ser querido y se topa con un misterio que es mucho más profundo de lo que podría haber imaginado. 



Ese misterio está encarnado por, Steve Zahn, una de las nuevas incorporaciones a esta entrega, con quien tuvo la oportunidad de hablar EL ESPAÑOL en una charla que se realizó antes del estreno de la serie.

Zahn interpreta a Solo, un hombre que ha sobrevivido en total aislamiento dentro del misterioso Silo 17, por lo que adentrarse en su mente fue un desafío único. "Es una persona que ha vivido sola desde los doce años, así que su percepción de la realidad está completamente distorsionada", explica el actor.

Un hombre sin contexto

La clave para interpretar a este personaje, según Zahn, fue encontrar el equilibrio entre la sabiduría adquirida a través de décadas de lectura y la ingenuidad de alguien que ha vivido al margen del contacto humano. "Todo lo que sabe sobre el mundo exterior viene de libros, pero sin contexto. Es como si estuviera leyendo historias de fantasía", comenta.

Para prepararse, Zahn pasó tiempo estudiando textos antiguos y ensayando diferentes tonos de voz para capturar la peculiar mezcla de conocimientos y confusión de su personaje.

Una de las decisiones más interesantes de la producción fue mantener a Solo oculto detrás de una puerta durante gran parte de los primeros episodios. Zahn recuerda cómo esta elección añadió un elemento de misterio tanto para el público como para él mismo.

"Solo habla a través de una pequeña rendija, y eso me obligó a usar solo mi voz para transmitir sus emociones. Fue un reto, pero también liberador", señala. Esta barrera física también se convirtió en un componente fundamental de la dinámica entre Solo y Juliette, interpretada por Rebecca Ferguson.

Solo y Juliette

La química entre Zahn y Ferguson fue inmediata. Ambos actores conectaron rápidamente fuera de cámara, lo que se tradujo en una interacción fluida y rica en matices en pantalla. "Rebecca es muy intuitiva. Podíamos probar diferentes cosas y siempre había una energía de colaboración", asegura Zahn.

Esta complicidad fue clave para las escenas más intensas, donde los personajes deben aprender a confiar el uno en el otro a pesar de sus profundas heridas emocionales.

El set de Silo 17, diseñado con un detallismo impresionante, también jugó un papel crucial en la interpretación de Zahn. La producción recreó un mundo lleno de objetos reciclados, libros antiguos y arte improvisado, reflejando la personalidad curiosa y creativa de Solo.

"Cada objeto en el set tenía una historia. Me ayudó a sentir que realmente estaba dentro de la mente de Solo", comenta el actor. De hecho, Zahn se sumergió tanto en el ambiente que a menudo pasaba tiempo explorando el set entre tomas, tocando la guitarra u hojeando los libros de utilería.

El aislamiento de Solo

Sin embargo, interpretar a Solo no fue solo cuestión de adaptar su voz y movimientos. Zahn tuvo que enfrentarse a los aspectos más oscuros del personaje: el trauma y el miedo que han marcado su vida. "Lo más aterrador para Solo no es la soledad; es enfrentarse a la verdad de su existencia", reflexiona el actor.

A lo largo de la temporada, vemos cómo el personaje lidia con recuerdos reprimidos y el dolor de su pasado, algo que Zahn describe como una "bomba emocional esperando explotar".

El aislamiento de Solo es tanto su refugio como su prisión, y cuando Juliette irrumpe en su mundo, esa burbuja de seguridad se quiebra. "Es como si encontrara a un niño perdido", dice Zahn sobre la conexión entre los dos personajes.

La presencia de Juliette obliga a Solo a salir de su caparazón y enfrentarse a una realidad que ha evitado durante décadas. "Ella representa una chispa de esperanza, pero también una amenaza a su frágil equilibrio mental", explica el actor.

Zahn espera que el público sienta empatía por su personaje, a pesar de sus excentricidades y comportamiento errático. "Solo está roto, pero hay algo hermoso en su intento de reconectar con el mundo", comenta.

Esa dualidad es lo que hace que el personaje sea tan complejo y fascinante, y es también lo que ha permitido a Zahn explorar nuevas facetas de su capacidad actoral.