Hace 50 años se estrenaba en cines El padrino. Parte II (1974), considerada por muchos como una de las mejores películas de todos los tiempos, en parte porque, por muchos años que pasen, siempre será un largometraje realmente trascendental e inigualable. Y además puede presumir de estar a la altura de su predecesora El padrino, que también marcó un antes y un después en la historia del cine.

La continuación de la historia de los Corleone narra la que fue su siguiente etapa a través de dos líneas narrativas paralelas: la elección de Michael (Al Pacino) como jefe de los negocios familiares y los orígenes del patriarca, Don Vito Corleone (Robert De Niro), primero en su Sicilia natal y posteriormente en Estados Unidos, donde, empezando desde abajo, llegó a ser un poderosísimo jefe de la mafia de Nueva York.

A pesar de contar con la enorme carga de ser la secuela de una de las películas más exitosas de todos los tiempos, El padrino. Parte II supo estar a la altura y acabó convirtiéndose en la primera secuela que ganaba un Oscar a la Mejor Película. Sin embargo, puede que este impacto viniera propiciado por saber distanciarse de su predecesora.

En cuanto a su estructura y alcance, la secuela es una película muy diferente de la original, porque es capaz de entrelazar distintas líneas temporales, y también es un filme más largo y expansivo. Gran parte de la acción transcurre con Michael al mando como jefe de la familia Corleone, que ahora tiene su sede en Nevada.

No obstante, en lugar de permanecer y desarrollar únicamente esta parte, la película también opta por alternar los flashbacks de un joven Vito que tuvo que huir a Estados Unidos para escapar de la ira de un jefe de la mafia siciliana. Aterriza en Nueva York dispuesto a convertirse en el Padrino de la ciudad.

El año de su estreno, El padrino. Parte II cosechó opiniones diferentes y hubo algunos críticos que pensaron que estas interrupciones en la narrativa principal eran discordantes y que distraían de la creciente tensión de la historia de Michael. Pero finalmente, el público dictó sentencia, convencido de que la secuela era y sigue siendo perfecta precisamente porque las dos historias paralelas establecen un contraste muy interesante entre Vito y su hijo Michael.

Dirigida por Francis Ford Coppola a partir del guion que coescribió junto a Mario Puzo, autor de la novela en la que se basa, El padrino. Parte II fue todo un éxito en su momento y sigue siendo un filme que ha trascendido al paso del tiempo. En el año de su estreno recibió hasta 6 premios Oscar, incluyendo los de Mejor película, director y Actor de reparto para De Niro.

Todo en ella, desde sus personajes, su autenticidad y la atemporalidad de su narración o la icónica banda sonora, forman parte de una obra maestra que supo continuar con un legado que parecía insuperable. Es una película perfecta y emblemática, de las imprescindibles para cualquier cinéfilo.