Desde que hace unos días se revelara que el Papa Francisco había destapado una trama de abusos a menores de párrocos de Granada, el arzobispo de aquella diócesis, Francisco Javier Martínez, ha estado en el punto de mira de Roma, quien le ha acusado de no estar colaborando para depurar responsabilidades.
De hecho, según publicaba El Mundo el pasado miércoles, tanto en la Conferencia Episcopal como en el Vaticano se ha manejado como una variable probable la destitución de monseñor Martínez.
Ante esta situación, el clérigo ha decidido conceder una entrevista a 13tv, el canal de la Conferencia Episcopal, con la intención de lavar su imagen. "He hecho por la víctima todo lo que está en mi mano", dijo Martínez al presentador de Al día, Alfredo Urdaci.
"¿Ha protegido o encubierto usted a alguno de los acusados?", comenzó Urdaci. "Para nada. En cuanto tuve constancia de la denuncia llamé a mi casa, al denunciante, y tuve una larga conversacion. Le transmití mi dolor. Es una herida espantosa en el cuerpo de la iglesia y de la sociedad", contestó el arzobispo.
"¿El Santo Padre le ha expresado su decepción por la falta de medidas por parte de la archidiócesis de Granada", prosiguió el presentador. "No tengo información sobre eso. Puede ser verdadera o no. Puede ser un invento mediatico", contestó.
"En estos días ha habido muchas noticias con falsedad que también producen dolor a la victima. Airear estas coas... La Iglesia pide secreto hasta que se demuestre la culpabilidad. No por proteger a los eventuales culpables, sino tambien a las victimas", añadió.
"Todo esto no ayuda a aliviar, a curar, a poder rehacer su vida y reorientarle de una manera positiva. También por esa razón y por evitar que se pueda interferir en las investigaciones en curso, el juez decretó secreto de sumario", comentó.