Teresa Romero acudió este sábado al programa de Telecinco Un tiempo nuevo. Después de haber  atendido a los medios en varias ocasiones, la auxiliar de enfermería que superó el ébola se sentaba por primera vez en un plató de televisión para explicar lo que sucedió desde su punto de vista. Teresa no sabe decir cómo se contagió.

“La gente que me llevó en ambulancia me llevó sin protección”

Según Teresa Romero, nadie avisó al equipo de ambulancias que si caso podría ser ébola. La auxiliar de enfermería intentó, en todo momento, mantenerse alejado de todo el mundo. “No llevaba mascarilla. No quería que me tocara”, declaró la entrevistada. “El protocolo no se activo y nosotros recalcamos por teléfono que podría ser ébola. Esa ambulancia tuvo después siete traslados más. Para mí es importantísimo no haber contagiado a nadie más”.

“Ellos no tenían una formación, le habían dado una charla de pasada. Yo ni toserles”, comentó Romero en una entrevista a solas con Sandra Barneda. “A mí no me comunica nadie que tengo ébola. Yo tengo mi móvil todo el rato en mi habitación. Empiezo a sospechar porque dejan de entrar en la habitación. Me quedo sola. Miré El País digital, lo leo y vi que Teresa Romero habíaa dado dos positivos. A mí nunca me habían comunicado eso”, concluyó.

“A día de hoy no sé cómo me he contagiado”

“Para mí es imposible saber cómo me he contagiado. Sí que ha salido en algunos medios de comunicación que yo me doy con un guante en la cara. Eso tiene su explicación. Eso no es gratuito”. comentó. “Yo tenía dos semanas de vacaciones pero no me pude ir de vacaciones. Yo ya ingreso muy malita”, declaró Romero. 

“Ojalá nos hubieran hecho un curso”

“La verdad dista mucho de que nos hubieran dado un curso”, declaró Romero. “Yo entro en mi turno de noche anunciándome que va a venir un misionero de Sierra Leona, un positivo en ébola. Yo entro sabiéndolo. Lo que me faltaba por saber es cómo comportarme. Entro a las 10 y a las 11 nos reúnen a todos mis compañeros de Carlos III y enfermeros de La Paz a los que obligan atender a Miguel. No es voluntario”

“En una habitación, este personal, unos supervisores míos directos y un traje. Y te enseñan cómo se va poniendo el traje y cómo se quita el traje. No hay curso. No hay acreditación. Todo se limita a una charla en una habitación. Estábamos pendientes de que Miguel Pajares llegase en el avión”.

“El segundo misionero fallece por la tarde sobre las 6 de la tarde. Vuelvo a estar en el turno de noche. A las 11 de la noche entramos tres compañeras a limpiar los residuos sanitarios. Se tira en unos contenedores especiales cerrados herméticamente. En esa habitación estoy 50 minutos. El tiempo aconsejado son 20 minutos”, declaró la entrevistada.

“Excalibur era mi vigilante, mi compañía”

Emocionada y entre lágrimas, Teresa Romero vio imágenes sobre cómo vivieron los espectadores la muerte de Excalibur. “Lo de la manifestación yo me entero cuando salgo. En la habitación sólo me entero del sacrifico innecesario de Excalibur. Un sacrificio que hace daño. Es lamentable. Es lamentable porque se va a continuar haciendo”, continuó la auxiliar. “Sigo pensando en Excalibur todo el día. No era un perro. Era mi vigilante, mi compañía. Ahí es cuando yo rompo a llorar todos los días”.

“Desafortunadas declaraciones de Javier Rodríguez”

“Yo no tengo que añadir nada más”, dijo Teresa. “Creo que te estás mordiendo la lengua”, le dijo Sandra Barneda a la entrevistada. “Voy a ser respetuosa”, contestó la auxiliar. “Si una persona no hace una buena gestión, esa persona no debe de estar ahí mucho más tiempo”, concluyó.