La decimoquinta edición de Gran Hermano ya tiene ganadora. Como pronosticaban todas las apuestas, Paula González se ha convertido en la vencedora de esta edición que ha logrado que el programa reviviera tras el descenso en audiencias del pasado año.

Precisamente Paula ha sido una de las grandes protagonistas de GH15. Su relación con Omar desde casi el primer día trajo amor a la casa, pero también muchas peleas cuando Lucía, la ex de Omar, entró para ser su pareja en el concurso. Omar volvió con Lucía y dejó a Paula hecha un mar de lágrimas, algo que sin duda la ha ayudado a ganar el programa.

La historia de amor de Paula con Omar ha sido uno de los momentos más comentados de 'GH15'

Posteriormente, su historia fraternal con Luis también ha ocupado muchos de los vídeos de los resúmenes del programa. Su manera de hablar y sus vivencias han dividido a los seguidores de Gran Hermano, que finalmente la han aupado como vencedora.

La mecánica de la decimoquinta edición del programa permitía que los concursantes jugaran en parejas -o tríos en alguna ocasión-. Paula entró sola pero la organización la unió con Josep, más conocido como Papirrín. Su abandono a los pocos días permitió que entrara como sustituta Lucía, que además de tener en común con Paula a Omar, formó pareja con ella hasta que fue expulsada, momento en que Paula comenzó a jugar sola.

Las primas, juntas hasta el final

Yolanda y Alejandra, las primas de GH15, no han logrado convertirse en ganadoras pero sí han conseguido uno de sus grandes objetivos: llegar juntas hasta el último día. El pasado jueves, tras tres expulsiones en una misma noche, ambas sobrevivían en la casa y alcanzaban su premio personal.

No es la primera vez que dos familiares llegan juntos hasta el último día. En anteriores finales, Pilarita y Saray -madre e hija- consiguieron ser también segunda y tercera clasificadas en GH11. Dos años antes, las gemelas Conchi y Pamela fueron segundas por detrás de Judit participando juntas en esta ocasión.