La tercera edición de La Voz arrancaba el pasado sábado con el inicio de las grabaciones de las audiciones a ciegas. Días antes, como es habitual, Telecinco convocaba una rueda de prensa para informar sobre ello y presentar a los nuevos coaches del concurso, Laura Pausini y Alejandro Sanz, y los ‘veteranos’ Malú y Antonio Orozco.
Allí todo era buen rollo y buenas palabras entre las cuatro estrellas de la música. Sin embargo, como en toda competición que se precie, la rivalidad entre unos y otros ha empezado a florecer.
No obstante, donde más han saltado las chispas ha sido entre Malú y Laura Pausini, según ha podido conocer este portal. De hecho, según las primeras impresiones, esta rivalidad podría dar mucho juego al concurso.
Tal es el ‘pique’ entre ambas divas que incluso Alejandro Sanz, que podría convertirse en una de las grandes sorpresas de esta edición, ha llegado a bromear sobre ello en las grabaciones.
Las fuertes personalidades de ambas, así como el hecho de que algunos concursantes tengan fuertes dudas para elegir entre el equipo de una o la otra, aviva el fuego de este enfrentamiento.
Malú vs. Bisbal
No obstante, esta rivalidad no habría llegado de momento al punto de la disputa que tuvieron el pasado año Malú y David Bisbal. Entonces, un inesperado malentendido se coló en la final del talent show.
Todo comenzó con el alegato que hizo Malú para defender a su gran candidato, David Barrull: “Yo no he llamado a los fans para que le voten porque David, cantando y transmitiendo lo que nos transmite, no necesita nada más”.
Bisbal se dio por aludido y se enfadó con ella: “No sé por qué has tenido que decir eso, no pasa nada por cuidar a los fans”. Malú, entonces, se puso a la defensiva: “Aquí saco el toro de Miura. Te pido perdón por lo que he dicho pero en ningún momento he dicho nada de no cuidarlos, yo llevo 16 años cuidándolos. He dicho que yo no les he ido llamando uno a uno para que voten”.
“Yo siempre estoy callado”, respondió Bisbal. Fue entonces cuando Jesús Vázquez les pidió que enterraran el hacha y se dieran un abrazo. Ellos lo hicieron, pero con una frialdad más que palpable.