Recta final de '¿QQCCMH?': Los 'tróspidos' se quedan con dos pretendientes
Ya falta poco para que los príncipes azules elijan a sus respectivas princesas en ¿Quién quiere casarse con mi hijo? Este miércoles, los hijos eligieron sólo a dos de sus pretendientes para irse de viaje la próxima semana, un hecho que marcará la gran final que les espera dentro de dos semanas.
Rafa decidió echar a Claudia en medio de una carrera de caballos después de haberse pegado unos buenos achuchones con ella estos días. Parece que la noticia no le sentó muy bien y así es como reaccionó.
Sandro volvió a expulsar a Juan, el favorito de mamá. El pretendiente recogió sus maletas para irse a casa. Sandro será el único que que tenga tres como compañía. Uno de ellos, sin embargo, sólo irá como amigo.
David dijo adiós al carácter de Isabel. La recién llegada no se pudo ganar el cariño del hijo en tan poco tiempo y se quedó fuera de la lista de finalistas antes de la puesta de largo.
Diego se despidió de Ana, la rusa. La más joven del grupo no reaccionó muy bien cuando le dieron la noticia. Se despidió de Estrella, la madre, pero a Diego le dedicó unas palabras no tan bonitas como él esperaba.
Por último, Markus echó a Rebeca de su lista de pretendientes. La joven, que había pasado todo un día jugando al billar con el modelo, no logró posicionarse como su favorita y cayó en el último momento.
Pero antes pasaron cosas dignas de recordar. Rosa llevó a las pretendientas de su hijo a una tienda de juguetes sexuales. Ella se lo pasó en grande. Lo que no sabía es que a una de las chicas no le iba a sentar muy bien esta excursión.
Sandro llevó a sus chicos a un tablao flamenco. Allí corrieron lágrimas de emoción. Al final del primer acto, hubo sorpresa y beso por parte de uno de los pretendientes.
Diego pudo rodar su primer corto. O, al menos, lo intentó. Con Ana como protagonista y el resto de chicas como secundarias, Diego pudo emitir su ópera prima en televisión.
David se llevó a sus chicas a la santería para comprarle un regalo de cumpleaños a su madre. Noelia, la más espiritual del grupo, no estaba muy cómoda en aquella nave indultrial y dio algunas clases de religión al resto.