Rodolfo Sancho vuelve a la primera línea en El ministerio del tiempo. El actor retoma el papel protagonista en la nueva serie que TVE estrena el próximo martes después del partido de Champions. En esta ocasión, Sancho interpreta a un hombre del siglo XXI, de 2015. Sin embargo, parece que echa demasiado sus anteriores trabajos unos siglos más atrás y por el camino se distraerá viajando en el tiempo.

El actor interpreta a Julián, un enfermero del SAMUR que un día descubre en medio de un incendio a unas personas que no pertenecen exactamente a la etapa actual. Entonces Julián se verá entrometido en el mayor secreto de este país: la existencia de un ministerio del tiempo que salvaguarda que se cumplan los hechos históricos más importantes y así no afectar al futuro.

¿Cuál fue la primera impresión al leer el guión?

Mi primera impresión fue ‘¡qué arriesgado es esto!’. Leer guiones es una cosa muy complicada. Leer guiones y estar viendo imágenes a la vez que lees es muy complicado. Pero precisamente por ser arriesgado y divertido me encantó. Me encanta estar en este proyecto por el riesgo y espero que sea un paso más en ficción. Isabel ya fue un paso más en la ficción. Estaba hecha con rigor y esto es de nuevo un paso más. Luego otras cadenas unas audiencias u otras pero al final la que va marcando el terreno casi siempre es TVE.

¿Tenías miedo de meterte de un protagonista a otro en tan poco tiempo?

Lo pensé. Y yo creo que es muy distinto a Fernando. Cuando has hecho un personaje como Fernando lo llevas ahí, en las formas de todo. A veces quitárselo no es fácil. Pero yo confiaba en esto. A los cinco minutos de estar viendo esto te has olvidado de Fernando y estás viendo a Julián. Esto ocurre y es en lo que confío. 

Esperaremos que te juntes con Isabel en la serie…

Sí, hay un guiño. Hay una escena en la que voy a la corte. A “mí” corte. Por suerte no estaba Fernando, que estaba en Granada. Cuando llego delante de Michelle Jenner hay una mirada extraña y un comentario: “Esta mujer me suena”. Estos guiños son bonitos. Dentro de esta extravagancia que son los personajes de El ministerio del tiempo, mi personaje es el normal. El nexo con el espectador. Es quien enseña el ministerio al espectador.

¿Qué pensaste cuando leíste el guiño a tu padre?

Lo primero que pensé es lo bonito que era poder hacer aventura. Mi padre hacía y producía aventura. Se ha perdido este género. No se hace. Nosotros hemos crecido viendo Indiana Jones pero si te fijas este género se ha perdido. El Superman que vimos nosotros hace años llevaba un pijama y hoy en día llevan unos armatostes y son una tragedia griega. Toda la serie para mí es un homenaje a ese género y por lo tanto a mi padre.

TVE ha dejado caer que esta serie tiene un presupuesto a la baja

¿Estamos alguno cobrando lo mismo que hace seis años en alguna profesión? Esto es lo mismo para todos. Hay cosas que las haría porque sí.

¿Es difícil para uno bajarse el caché después de tanto tiempo trabajando?

Cuando arrancas una serie hay que arrimar el hombro. Cuando uno arranca una serie como Isabel el caché no es el mismo cuando empieza que cuando estás haciendo la tercera temporada.

¿A qué momento viajarías en el tiempo?

Me gustaría ir a ver cómo hicieron las pirámides, por ejemplo. Así quitaría el mito de que las hicieron los extraterrestres. 

¿Y a qué personaje histórico te gustaría interpretar?

No tengo un personaje que me encantaría. Pero hay un personaje que siempre me hubiese gustado, el que está haciendo ahora Antonio Banderas, el de Altamira. Me parece fascinante. Un tipo al que nadie creyó. 

¿Si pudieras ir atrás en el tiempo cambiarías algo?

No cambiaría nada. Estoy muy contento con mi vida, cómo va y cómo ha ido. No me arrepiento de nada. Intento estar en el presente y disfrutar. Si eso lo mantengo todo el rato pues disfrutas de la vida.

¿Cómo ves tu evolución como actor desde el chico que salió de ‘Al salir de clase’?

Yo me siento muy afortunado. Por suerte todo lo que voy haciendo me da la sensación de que es un paso más en mi carrera y siempre me da la sensación de que llega un personaje con el que me divierto mucho. 

¿Venir de una saga de actores te ha dado más tablas para saber por dónde tirar?

Supongo que en ciertos aspecto sí. En cuanto a saber lo que es esta profesión a largo plazo. Lo que son las tablas de verdad eso sólo te lo da el trabajar.

¿Hay que demostrar más al venir de una saga como la tuya?

En alguno ocasión sí he tenido que demostrar más. Es algo que Fernando [Guillén Cuervo] y yo siempre hemos hablado. Parece como que hay que demostrar un poco más. Pero yo he tenido mucha fortuna y he tenido personajes maravillosos.

¿Se te llega a subir el ego triunfando tan joven?

Si algo he aprendido en esta profesión es este tipo de cosas. Cuando empecé en Al salir de clase yo era de los mayores. Yo tenía 20 años y había gente con 17 años. Con es éxito te aclaman por la calle. Muchos pensaban que esto era así para los restos. Yo ya sabía que no porque había visto la carrera de mi padre. Entre que termino Isabel y empiezo esto pasan siete meses. Esa es la realidad de nuestra profesión.

¿Has visto la cara oscura de la profesión?

Hombre, claro. He visto la cara oscura de la profesión en mi casa, esperando a que suene el teléfono. De los 20 a los 30 es muy difícil esta carrera. Luego si te ha ido bien te puedes ir asentando. Las cosas desde fuera se ven muy bien. Parece que desde Al salir de clase no he parado y no es así. Yo he estado a punto de dedicarme al turismo en algún momento de mi vida porque no había trabajo.

¿Qué tienes para que todas las señoras te coman desde casa?

(Risas) Será la sotana y la corona. Yo no hago nada más que intentar hacer el personaje lo mejor que sé, con el mayor sentimiento y dejarme la piel en ello. Intentar elegir ciertos personajes y otros no. 

Eres el niño mimado de TVE después de ‘La señora’, ‘Isabel’ y ahora esto. ¿No te gustan los proyectos que hacen en las demás cadenas?

Tienes toda la razón. No es que no me atraigan tanto. Antes de El ministerio del tiempo o a la vez tenía otras cosas pero es que estos lo hacen muy bien. Son muy rigurosos. En esta serie no hay una trama de amor. Ni hay un niño pequeñito con el abuelo. Ni te exigen que te quites la camiseta en las secuencias. Hay muchas cosas que no me terminan de gustar. En Antena 3 sí son más rigurosos, pero en Telecinco…

¿No trabajarías para Telecinco?

Nunca digas que no. Al salir de clase era de Telecinco. Pero ahora mismo me interesan otro tipo de cosas más que lucir el pecho o que un personaje lo haga una modelo aunque no sepa hablar. En TVE respetan mucho a los creadores, a los directores y creen en esa cosa que hacer. Quizá porque no tienen que luchar tanto por las audiencias como el resto de cadenas. Que creo que es un error como se está demostrando.