La comedia de situación o sitcom es un género que cada vez es más complicado de ver en España. Pocas han sido las series de este estilo que han visto la luz en nuestro país y menos serán las que estén por llegar si no cambian los estándares de las cadenas.
Así lo han hecho saber Antonio Sánchez, David Sánchez, Oriol Capel, Julián Sastre, Raúl Díaz e Iñaki San Román en una mesa redonda organizada por el sindicato ALMA. Los que fueran guionistas de Aída han tenido la oportunidad de trabajar en una de las pocas sitcom que ha habido en España y, conociendo los detalles de este género, saben de las dificultades con las que cuentan.
Las cadenas piden 70 minutos por episodio y es imposible tener al público tanto tiempo
El principal problema es que las sitcom deben tener público, pero con la duración que exigen desde las cadenas es cada vez más complicado hacerlo. "Piden 70 minutos por episodio y es imposible tener al público tanto tiempo. Se han cargado la sitcom", afirma Oriol Capel.
Este punto es muy importante para la comedia ya que los espectadores en plató servían para testar los chistes. Normalmente, uno de los guionistas estaba presente durante las grabaciones de Aída y, si veía que el público no respondía como esperaban, daban un nuevo giro a los diálogos.
Aída y Siete vidas vieron aumentada su duración
Tanto Aída como Siete vidas, las series en las que trabajaron estos guionistas, se vieron afectados por una duración creciente. "La duración es fundamental", confiesan.
Un capítulo de 45-50 minutos les parece excesivo, pero se han acostumbrado a estos tiempos y es los que piden regresar para poder trabajar sin problemas. Ambas series llegaron a superar con creces esa marca.
'Siete vidas' empezó con 30 páginas de guion y acabó con cerca de 70
"Siete vidas empezó con 30 páginas de guion. Cuando nos despedimos estábamos escribiendo cerca de 70", afirman dando datos sobre cómo cambió el panorama según las cadenas exigían cubrir más franja dentro del prime time.
La reescritura de algunos guiones de Aída
Con Aída pasó algo similar, pero se encontraron con el problema de que hubo dos capítulos que hubo que reescribirlos de la noche a la mañana. Cuando ya estaban cerrados, les aumentaron la duración y tuvieron que rehacer muchas tramas para que todo volviera a cuadrar.
Finalmente, lo consiguieron superar con creces. El título de comedia más longeva en España lo atestigua, ya que estuvieron en antena durante nueve años y medio y 237 episodios.