Poner actores con físico llamativo a veces resulta imprescindible para la aceptación de la audiencia. Y tal puede haber sido el caso de El Príncipe, que con una historia tan dura como la que tiene necesitaba un elemento que sirviera como desengrasante.

Así lo aseguraron algunos de los guionistas de esta serie de Telecinco producida por Plano a plano en el marco de una mesa redonda organizada por el sindicato ALMA. Aitor Gabilondo, Carlos López, Daniel Martín y Susana Sánchez Carvajal hablaron sobre cómo llevar a cabo una serie de estas características y precisamente el tema del físico de los actores salió a colación.

La serie nació bastantes años antes de que llegara a ver la luz. Ya estaba Morey, aunque se llamaba Jaime como el cantante, y tuvo que cambiar su nombre. Posteriormente, Aitor Gabilondo leyó noticias sobre lo que ocurría en el barrio ceutí de El Príncipe y decidió situar la trama ahí.

"Era una apuesta de serie más dura", asegura el guionista y productor ejecutivo. "La primera versión era super realista. Parecía Alcalá Meco. Por eso tuvimos que hacer un casting de guapos".

Era una apuesta de serie más dura. Por eso tuvimos que hacer un casting de guapos

Según el guionista, fue una decisión "muy consciente" el estilo de los actores que se escogió. "Teníamos que hacerla más amable".

José Coronado, Hiba Abouk, Álex González y Rubén Cortada llegaron a El Príncipe

Fue así como llegaron a El Príncipe los cuatro principales nombres. José Coronado siempre ha sido un hombre muy atractivo y con una edad más madura como la que tiene muchas personas siguen teniéndole como sex symbol.

Lo mismo ocurrió con la parte juvenil. Las elecciones en este sentido fueron Álex González, Rubén Cortada e Hiba Abouk. Precisamente con esta única hubo diferencias de criterios en algunos puntos por su físico. La actriz no quería salir siempre con el velo puesto para que no pensaran que llevaba el pelo sucio.

La dificultad para vender la serie

A pesar del gran éxito que ha tenido El Príncipe, no fue sencillo vendérsela a Mediaset. "Nos tocó la peor etapa de la crisis", reconoce Aitor Gabilondo. "Incluso cuando ya habíamos empezado nos llamaron para parar la producción durante unos meses por problemas de financiación".

La clave para conseguir el sí definitivo de Paolo Vasile fue la historia de amor. En el planteamiento original, la relación entre Morey y Fátima estaba a un lado y el consejero delegado de Mediaset España se comprometió a darle luz verde si se convertía en una de las tramas centrales.

Y así fue. En 2014 veía la luz por fin y se convertía en una de las series más vistas de los últimos años. La segunda temporada verá la luz próximamente y será la última, algo planteado desde el primer momento.