Si hay algo en lo que crítica y público coincidieron el pasado martes después de visionar el primer capítulo de Bajo sospecha, eso fue el impecable trabajo de Alicia Borrachero como la madre de la desaparecida niña Alicia Vega. Un papel que a buen seguro le traerá grandes recompensas.
Sin embargo, la actriz se muestra con los pies en la tierra. "El mejor premio ha sido hacerlo independientemente de lo que ocurra", confiesa a Bluper.
Gran reto este papel...
El papel ha sido un regalo. Un desafío porque es muy delicado. Sobre todo porque sea más o menos complejo, es un tema delicado. A la vida le pido trabajo y salud. Y sobre todo disfrutar con lo que hago.
Es pronto para hablar de premios, pero estarás en más de una quiniela...
Hay veces que nos ponemos expectativas y no se cumplen. El mejor premio ha sido hacerlo independientemente de lo que ocurra.
¿Conocías el trabajo de Bambú?
¡Claro! Bambú es una de las productoras más potentes que hay hoy en día. Está haciendo una labor de innovación en la ficción muy importante, a parte de la fertilidad que tiene. Era una productora con la que quería colaborar.
¿Qué sientes cuando lees el papel?
Lo primero que me atrajo fue la historia. He leído muchos guiones de televisión y hay algo en el guión que no puedes dejar de leerla. Pero no como un enganche superficial de telenovela. Aquí hay un coraje en la historia, han tenido el coraje de meterse en el fango, en terrenos que son difíciles de plasmar y delicados. Que la serie se meta en estas cuestiones me parece muy loable.
Es un trabajo arriesgado...
Nosotros siempre buscamos un poco de riesgo o mucho riesgo, algo que es difícil en estos días cuando hay que ir a asegurar. Fíjate que tuve más complicación con mi personaje en De repente Los Gómez. Éste ha sido un personaje con el que te pones en un precipicio y te tiras. No ha habido inspiración. Ha sido tirarse a la piscina. Para mí lo más difícil ha sido tener el coraje de hacerlo porque tengo mucho pudor ante esas familias que han sufrido una situación así. Espero que se sientan reflejados con respeto y rigurosidad.
La línea del morbo puede ser muy fina...
El tema tema se ha llevado con mucha delicadeza. Ha sido una consigna que los excelentes directores que hemos tenido, Jorge Sánchez Cabezudo y Silvia Quer, han sabido mantener desde fuera con su vista y ojo. Ha tenido la sutileza y delicadeza que requiere el texto.
Uno de los primeros trabajos de los creadores de Bajo sospecha fue Desaparecida. ¿Has tenido la oportunidad de verla?
No he visto nada para inspirarme o coger ideas. No he tenido tiempo con este trabajo. No he tenido mi proceso habitual de investigación. No he visto ficción, he visto más casos reales.
Últimamente te vemos más en papeles grises...
Es un misterio esto de la televisión. No estoy más cómoda en personajes grises. Lo que pasa es que afortunadamente se me ha colocado en un lugar que me da trabajo. Yo tengo mucha comedia que contar. Estoy muy orgullosa de mi trabajo en De repente Los Gómez. Mucho más que otros con los que tengo premios.
En Periodistas también había mucho humor...
Sí, sí. Tenía mucho humor. Luego parece que tengo más cara de drama. Pero todo llegará.
Has hablado de Cabezudo, quién te dirigió en aquella gran serie llamada Crematorio. ¿Qué recuerdos tienes?
Siento un privilegio enorme por haber sido parte de ese proyecto y un agradecimiento enorme a Fernando Bovaira. Ahora miro para atrás y pienso: ‘Estuve en Crematorio’. No olvidaré haber trabajado con Pepe Sancho. Pudimos trabajar de otra manera, no pendientes de factores externos. Pudimos meternos en el fango.
Bambú está preparando ahora La embajada sobre la corrupción. ¿Hay tabú en nuestra ficción a hablar de ellos?
Yo no voy a decir eso. No lo sé. Sólo sé que es complejo el tema. No todo depende de las productoras. Esto es un mercado en los que los que deciden toman riesgos o no. Estamos en ese momento en el que cuesta arriesgar. Lo entiendo por una parte, pero por otra deseo que tengamos la capacidad en otros lugares, como la televisión por cable, en el que se hagan cosas más concretas, para un público determinado. No obstante, cada vez estamos haciendo más variedad de ficción.
¿Qué te gustaría ver en nuestra ficción y qué ves?
Me gustaría ver como espectadora una comedia muy ácida, muy adulta. Y luego veo de todo: series inglesas, americanas, noruegas, españolas. No me guio por los géneros. Busco cosas que me sorprendan. Eso sí, teniendo un hijo, veo las series en periodo de vacaciones, cuando tengo tiempo. La última que ví fue True Detective. No hay palabras. Y ahora quiero ver Borgen.
Buceando en tu currículum se puede ver que has estado en todas las grandes series de la televisión: Farmacia de guardia, Periodistas, Médico de familia. ¿Qué anécdota guardas con más cariño?
¡Uy! Puedo contar mil anécdotas. Pero, por ejemplo, en Farmacia de Guardia, Antonio Mercero me estaba viendo para ser la hija de Concha Cuetos, pero yo no era rubia. Así que me tiñeron y me pusieron unas lentillas azules. ¡Imagínate! Aquello no fue para adelante. Iva Isanta hizo un trabajo espectacular y yo luego hice un cameo.
¿Y en Médico de Familia?
Por aquel entonces estaba haciendo una obra de teatro: Mucho ruido y pocas nueces. Ensayábamos hasta tarde y por primera y única vez en mi vida me quedé dormida el día de rodar mi participació. Cuando me levanté tenía mensajes en el contestador. Un caos. Me fuí a Globomedia y todo el mundo con caras largas. Hasta Emilio Aragón. Me dije: “Aquí tienes que hacerlo a la primera”.Y creo que eso fue lo que me lanzo porque era un personaje que no podía parar de hablar. Pensé que nunca más iba a volver a trabajar. Por ese día entré en Periodistas. De hecho en algún pasillo llegué a escuchar: “En esa serie están Belén Rueda, Pepón Nieto, María Pujalte y la que se duerme”.
¿Cuánta gente te ha dicho que ha estudiado periodismo gracias a Periodistas?
Alguna. Creo que mucha gente engrosó las listas de la facultad de periodismo gracias a la serie.l
¿Cómo fue la experiencia de Narnia?
¡Narrnia fue una pasada! Fue como de repente jugar a ser reina. Me divertí muchísimo. Como actriz no era difícil. Fue una gran satisfacción que me eligieran porque no era fácil.
A menudo a los actores se les pregunta si se ven dando el salto a América...
Te voy a decir una cosa y puedes publicarlo así: “Lo del salto a América me parece la mayor gilipollez. Es un topico. ¿Qué salto? La gente que ha tenido el coraje, el talento y la posibilidad de hacer eso es gente con una trayectoria brutal, que lo ha ido haciendo con muchos años de trabajo y sacrificando gran parte de su vida. Hay una cosa que se vende al público de que saltan como si saltaran de la cama… Yo, por ejemplo, he hecho pequeñas cosas. Pero es difícil. Es para dedicar tu vida a eso. Yo soy hija de americana, hablo inglés, pero no me voy a ir allí a vivir. Los casos que tenemos que han triunfando, que se han abierto camino, son personas que han trabajado mucho y han renunciado a muchas cosas.
* Antena 3 emite esta noche el segundo capítulo de Bajo sospecha a partir de las 22:30 horas.