Todavía con la resaca del debate sobre el estado de la Nación en sus cabezas, El objetivo de Ana Pastor levantó el teléfono para llevar a su plató a un grupo de contertulios que hablasen sobre los discursos políticos. Nada de periodistas, cabezas de campaña o expertos politólogos. Fueron los jóvenes los que debatieron sobre lo que sus líderes dijeron sobre el estrado.

Con Alberto Garzón, candidato de Izquierda Unida para la Moncloa, observando lo que opinaban estos jóvenes, se habló del final del bipartidismo, de “cifras manipuladas” y de lo que debe hacer el periodismo ante estos discursos políticos.

Durante el programa se trató la posibilidad de los jóvenes de afiliarse a un partido político, dejando claro que es mucho más fácil meterse en un partido nuevo. “Un día me fui con un amigo a visitar sedes de partidos”, comenta uno de los jóvenes. “Fuimos al PSM, que está en Callao. Subimos y nos encontramos un piso completamente vacío. Todas las luces apagadas y a dos personas que nos recibieron. Luego fuimos a Ciudadanos, que está en Bilbao. Entramos en el portal y ya había bullicio”, explicó el joven. “Estaba lleno. No me lo podía imaginar”.

“Para mí un delincuente no puede ser de izquierdas”

Entre debate y debate, Alberto Gazón contestó a las preguntas de Ana Pastor. “Hay que hacer un ejercicio de autocrítica”, comentó el miembro de IU. “La responsabilidad del escándalo financiero en este país también reside en personas que decían ser de izquierdas. Y para mí una persona que roba, que extorsiona o que utiliza los fondos públicos para beneficio privado no puede ser de izquierdas”, argumentó el político. “Puedes ser de izquierdas y ser un delincuente”, contestó Ana Pastor. “Para mí no. Eso para mí es tajante. La izquierda conlleva una forma de vivir que no encaja aprovecharse del prójimo”.

Maldita Hemeroteca

Rafael Hernando reprochaba a Pedro Sánchez en el Congreso que tratara de suavizar la imputación de Chavez y Griñán, afirmando que "cuando una persona está imputada, está imputada". Sin embargo, una semana antes Hernando había defendido a Juan José Imbroda, presidente de Melilla e imputado, alegando que "también hay imputaciones por unas causas e imputaciones por otras”