Objetivo cumplido: 'Sopa de gansos' consigue hacer reír
A veces, ver un programa con prejuicios sirve precisamente para conseguir el efecto contrario y que te guste. Cuando me he sentado a ver el estreno de Sopa de gansos en Cuatro, tenía las expectativas muy bajas. Y puede que eso haya sido lo que me haya hecho pensar que el resultado no era tan malo como creía.
Avenue Q y Enjuto Mojamuto, las actuaciones más potentes del estreno de 'Sopa de gansos'
Porque el programa tiene muchas cosas que mejorar, pero cumple su objetivo principal: hacer reír. La parte esencial de Sopa de gansos son sus actuaciones, y es aquí donde consigue poner el pilar más sólido haciendo que se disimulen los numerosos detalles a mejorar.
Lo confieso: me he partido de la risa con la actuación de Avenue Q y el monólogo de Enjuto Mojamuto. Es un lujo poder asistir en televisión a dos piezas de este estilo. Y también Álex Clavero apunta buenas maneras aunque cuente con menos nombre.
Mucha más pereza me han dado las actuaciones de Álex O'Dogherty o Santi Millán. Con el primero no he encajado nunca, pero el segundo no ha estado a la altura que él mismo ha puesto en otros monólogos.
Sopa de gansos gana cuando huye de El club de la comedia
Uno de los miedos con los que me sentaba a ver Sopa de gansos era ver El club de la comedia versión Cuatro. Y en algunos momentos lo he visto, aunque en menor grado de lo que esperaba.
Y es precisamente cuando se aleja de este formato de laSexta cuando logra ganar identidad y consigue dejar buenas sensaciones. Para ver monólogos ya tenemos el otro programa, por lo que dándole una vuelta de tuerca como en el caso de Enjuto u ofreciendo actuaciones originales como el número musical de las toallas es una buena manera de que consigan su propio estilo.
Los monólogos tienen que estar, pero en su justa medida. Sopa de gansos abre su abanico a todo tipo de comedia, y no puede dejar de lado este estilo para huir de las comparaciones, aunque siempre ha de hacerlo sin abusar para mantener la esencia.
Flo y Dani no encuentran su hueco
Sin embargo, y a pesar de lo positivo de los números, Sopa de gansos tiene muchos puntos que mejorar. El principal problema que tiene son sus presentadores, que no terminan de encajar en el conjunto del formato.
Dani y Flo están muy pasados. Los gags que introducen cada uno de los números dejan mucho que desear tanto por contenido como por su actuación, notándose mucho además que el formato está enlatado.
Quizá ese es el problema. Florentino Fernández pedía directo en una entrevista concedida a Bluper, aunque sabía de la dificultad de llevarlo a cabo en un programa así. Es posible que si ambos se vieran frente a las cámaras sabiendo que están viéndoles en ese preciso instante pudieran levantar sus piezas. Lo han hecho anteriormente.
La realización y edición es un tema a mejorar en general. Se notan mucho los cortes y se enfoca al público más de la cuenta. Pero estos fallos se perdonan si mantienen el nivel en su objetivo principal: hacer reír con los números.