“De los creadores de Velvet y Bajo sospecha”. Así anunciaba laSexta su nueva gran producción de ficción, Refugiados. Puede parecer una promo cualquiera, pero se trata de un paso adelante para la ficción española. Los creadores pueden sacar pecho de su historia, de su filmoteca y decir: “Este es mi currículum”.
Muchos se arrodillan ante Nick Pizzolatto, creador de True Detective, babean por J.J. Abrams y duermen bajo un poster de Aaron Sorkin. Pero en España también hay grandes creadores que han llevado en estos últimos años a la ficción española a su mejor momento.
En España también hay unos maestros del suspense como Ramón Campos o Gema R. Neira, unos que controlan a la perfección el género policiaco como César Benítez, Aitor Gabolondo o Javier Holgado, unos creadores capaces de sacar la mayor de las carcajadas como los hermanos Laura y Alberto Caballero, un historiador que encandila con sus guiones como Javier Olivares o un equipo de guionistas históricos como Juan Carlos Cueto, Manuel Ríos San Martín, Pilar Nadal, Daniel Écija, Álex Pina, Goyo Quintana o Curro Royo.
Los creadores españoles toman fuerza y sus nombres comienzan a ser reconocidos
La lista es interminable y seguro que me ganaré más de una enemistad por nombres que se me ha olvidado incluir. Mañana pediré perdón. Pero estos nombres seleccionados entre un gran número de profesionales lo que indica es una clara tendencia: los creadores españoles toman fuerza y sus nombres comienzan a ser reconocidos por el público de a pie.
La frase “De los creadores de…” es un buen comienzo para que dentro de unos años sólo haga falta decir su nombre en alto para que los espectadores acudan como moscas. Hay que sacar pecho de lo español, de la ficción que nos ha acompañado a lo largo de estos años y que los de fuera supieron valorar mejor que nosotros mismos.
Lo español está en el punto de mira internacional. Hace unos años, el amante de la buena ficción tenía que recurrir a las series extranjeras para quitarse totalmente el mono con droga de la dura. Lo español no rellenaba totalmente algunos corazoncitos. Pero cada vez más reticentes a eso de asomarse a la ficción nacional se rinden ante las nuevas creaciones.
En esta gran hazaña no me puedo olvidar de los que hacen posible vestir de gala las ideas de los creadores: los jefes de ficción de las cadenas de televisión. Toni Sevilla, Fernando López Puig o Sonia Martínez, directora de ficción de Atresmedia. Tiempo hace que Ramón Campos bautizó a Martínez como la Oskar Schindler de la ficción española, la encargada de conservar, potenciar, custodiar y, sobre todo, salvar el este mundo en época de crisis. Sus nombres, tras el logo de una cadena, a veces quedan en su tercer plano. Pero deben ser recodados como los Moisés de la ficción, los que separaron los mares para que los guionistas cruzasen el camino e hiciesen su trabajo cómodamente.