‘Mujeres y hombres y viceversa’, 7 años del programa de la generación NI-NI

‘Mujeres y hombres y viceversa’, 7 años del programa de la generación NI-NI

Televisión

‘Mujeres y hombres y viceversa’, 7 años del programa de la generación NI-NI

9 junio, 2015 11:11

Son los Adán y Eva del siglo XXI. Chico busca chica. Un programa que a simple vista tiene la trama más simple del mundo pero que se ha convertido en el símbolo de muchos adolescentes y en la catarsis del género NI-NI para otros. Se llama Mujeres y hombres y viceversa y este martes cumple siete años en la parrilla de Telecinco después de más de 1.800 programas en antena.

El 9 de junio de 2008 arrancaba el programa como la adaptación española del italiano Uomini e donne. El programa se estrenó en las tardes de Telecinco de una forma muy diferente al espacio que hoy conocemos. Ni los tronistas eran tan abiertos al mundo del espectáculo ni la fama era el único objetivo que paseaba por aquella alfombra. Las confidencias, los ganchos o los asesores del amor han sido complementos que el propio formato ha ido pidiendo con el paso de los años.

Una segunda oportunidad

Después de un año en antena y con una audiencia tambaleante, el programa parecía destinado al fracaso. Sin embargo, el arrastre que el programa ofrecía en la web de Telecinco le concedió una segunda oportunidad en las mañanas de la cadena. Y fue entonces cuando comenzó el Mujeres y hombres y viceversa que todos conocemos.

El programa se convirtió en una pasarela de cuerpos, en un ir y venir de rostros deseosos de fama y en la cantera de los realities de prime time de Telecinco. Muchos han criticado el programa como la antítesis del joven modelo. Pocos estudian, pocos trabajan, pero son los maestros de la noche. Y es ahí donde radica su éxito: los bolos.

Una pasarela hacia la fama

Su participación en el programa de Telecinco hace subir como la espuma su caché. Los tronistas, además de su sueldo semanal en la cadena, llenan bien sus bolsillos gracias a los tour que les ofrecen las discotecas de toda España. Algunas llegan a pagar hasta 1.000 euros por la aparición del tronista de turno.

Otros ven Mujeres y hombres y viceversa como un trampolín. Supervivientes, GH VIP, Acorralados, Campamento de verano, ¡Mira quién salta!… Todos los realities de Telecinco han tirado de esta cantera de pseudo famosos para completar sus castings. Dan horas de vídeos si el personaje es exprimible y no salen tan caros como otros famosos de alta alcurnia. 

Sin embargo, el éxito de Mujeres y hombres y viceversa en la mañana de Telecinco también les ha convertido a ellos en el coladero de rostros del corazón sin sitio en espacios como El programa de Ana Rosa o Sálvame. Amador Mohedano, Nacho Montes, Carmen Gahona o Anabel Pantoja han desembocado en este programa tras su participación en otras historias de Telecinco.

El éxito de Telecinco, en la web

Unos los ven como un coladero de NI-NIs y otros como un trampolín hacia la fama, pero Telecinco sólo ve datos. El programa arrasa cada día en redes sociales y acumula millones de visitas en la web. En estos siete años, el site de Mujeres y hombres y viceversa ha alcanzado 165 millones de visitas a sus vídeos y más de 832.000 comentarios en redes sociales. 

Las críticas hacia toda una generación

Lo que son alegrías para muchos a veces se ha convertido en un modo de burla para otros. Y es que si un acontecimiento importante hace caer el programa de la parrilla de Telecinco, las quejas de los seguidores del espacio se convierten en el foco de las críticas. 

El último caso fue el del accidente de Germanwings, que retrasó tanto el directo de El programa de Ana Rosa y de Informativos Telecinco que no se pudo emitir el programa. Los seguidores se quejaron y las redes sociales se convirtieron en un campo de batalla. Ejemplos que dejan en entredicho el éxito de un programa al que no se le pueden criticar sus datos, pero al que muchos señalan como el embrión de una generación sin valores. Una guerra que llegó a acumular más de 158.000 firmas en change.org para que retiraran el programa. Una guerra perdida, con el amparo de la libertad de expresión que protege a cualquier cadena de televisión privada. Y es que… ¿cambiarían su educación los jóvenes españoles si realmente retirasen este programa de televisión?