Homeland regresa a Cuatro -miércoles a las 00:15- con su cuarta temporada, una tanda de episodios que llega lastrada por lo irregular de la anterior. En su tercera temporada, los elogios se convirtieron en críticas por culpa de capítulos soporíferos y un rumbo que no conocimos hasta los últimos minutos del final.
Sin embargo, esta cuarta temporada consigue lo impensable: no solo logra levantar el vuelo respecto al punto y aparte anterior que podría incluso haber servido como final de serie sino que además se convierte en una de las mejores tramas vistas en la serie.
Era difícil superar la sombra de Brody, pero una Carrie mucho más centrada consigue llevarse todos los focos con mucho éxito. El personaje de Claire Danes sale de Estados Unidos, lo que podría convertirse prácticamente en una nueva serie, una buena serie.
La cuarta temporada de Homeland empieza en una línea esperable, pero es poco antes de llegar al ecuador cuando consigue volver a sacar el corazón a los espectadores como lo hizo en sus dos primera temporadas. En eso no es una nueva serie, vuelve a ser la Homeland de siempre, recuperando los giros de los que hizo gala hace unos años.
La cuarta temporada de 'Homeland' tiene giros más sorprendentes que las dos primeras
Decir que puede estar al nivel de la primera temporada o la segunda va en el gustos, pero a juicio del que escribe estas líneas no tiene nada que envidiarle a aquellos capítulos. Es más, sin el componente psicológico que los primeros capítulos tenían puede que tenga giros mucho más sorprendentes.
Eso sí, a partir de ahora parece que todo será distinto, incluso la estructura de la serie. Si las tres primeras temporadas forman un conjunto, parece que a partir de ahora cada año será un caso individual.
La cuarta temporada deja muchos cabos sueltos, pero la quinta temporada se mudará a nuevos escenarios, por lo que parece que si se vuelven a abordar esos puntos se hará desde una perspectiva totalmente distinta. Quien haya dejado Homeland tras su tercera temporada, que no dude en retomarla.