Los egipcios temían a Apopis, los griegos a Caribdis y los brasileños a la Cobra-María. Las serpientes gigantes siempre han tenido un hueco destacado en los bestiarios de distintas culturas, casi siempre encarnando el mal, como una monstruosa proyección en forma de mito de los miedos ancestrales de nuestro cerebro más arcaico.
Sin embargo, ¿y si estas leyendas estuvieran basadas en un animal real? ¿Habitó alguna vez nuestro planeta una serpiente gigante capaz de acechar a las más fieras bestias acuáticas y terrestres del Paleoceno?
El domingo 5 de julio, a partir de las 22,30 horas, Discovery MAX tratará de dar respuesta a este enigma con Titanoboa, un nuevo documental de dos horas de duración que tratará de probar la existencia de esta criatura.
En las profundidades de una mina de carbón de Colombia, en una capa datada con una antigüedad de 65 millones de años, un grupo de científicos descubrió en el año 2002 una pieza del esqueleto de lo que podría ser la serpiente más grande que jamás ha existido sobre la faz de la Tierra.
Los estudios llevados a cabo a partir de una enorme vértebra, se calculó que el animal podía alcanzar los quince metros de largo, con un peso de más de 1.200 kilos, por lo que no dudaron en otorgarla el nombre científico de ‘Titanoboa Cerrejonensis’.
Los fósiles de plantas y animales encontrados en el lugar del hallazgo, relacionan a la Titanoboa con las primeras selvas tropicales conocidas, frondosos bosques llenos de vida y que corresponden al inicio de la era Cenozoica, el mundo perdido que siguió a la desaparición de los dinosaurios y en el que bien pudo reinar este ofidio monstruoso.