¿Quiere un canal de televisión para completar su oferta audiovisual? ¿No sabe cómo conseguirlo? ¡No se preocupe! El Gobierno tiene muy claro que, si no consigue convencer a los medios de comunicación por sus propias virtudes, lo va a hacer con un arma tan suculenta como el reparto de seis nuevas licencias de TDT.

Mariano Rajoy y Soraya Sáenz de Santamaría saben lo que hacer: si quieres un canal, tendrás que ayudarles a ganar las elecciones generales de noviembre. Cualquier movimiento en otra dirección podría restar puntos. Por eso está aquí... ¡la Guía definitiva para obtener un canal de televisión y no fallar en el intento!

1. Podemos es malo

Podemos tiene poco más de un año de vida, pero por si no nos ha quedado a todos, son malos. Pablo Iglesias es el demonio. Es más, Pablo Iglesias es Venezuela. Cualquier relación del partido con el país regido por Nicolás Maduro será bienvenida y sumará puntos para el concurso.

2. Grecia es España solo cuando interesa

Las comparativas entre Grecia y España siempre tienen que estar, pero han de ser muy medidas. Grecia es España si comparamos lo malísimo que es Tsipras y lo que nos puede traer Pablo Iglesias. Eso sí, que no se nos olvide recordar que ahora mismo no lo es gracias a las medidas tomadas por el magnánime Mariano Rajoy.

3. Tsipras mal, Angela Merkel bien

Si es necesario, se deberá poner en duda la legitimidad del resultado del referéndum electoral en Grecia sucedido el pasado domingo. La democracia está sobrevalorada, y los griegos se pueden haber equivocado. La que nunca nunca se equivocará es Angela Merkel. Ella es amiga, Tsipras es Pablo Iglesias. Bueno, con la victoria del No en el referéndum igual un poco menos. Pero Varoufakis seguirá siendo el demonio aunque haya dimitido. Ya habrá tiempo de pasarle el testigo a su sucesor al frente de la cartera de economía griega.

4. Manuela Carmena, esa radical

Qué mala es Manuela Carmena. Lo era antes de las elecciones, antes de que la conociéramos, pero ya intuíamos que escondía algo oscuro detrás de tanta bondad aparente. Nos lo dijo Esperanza Aguirre y no la creímos, pero la lideresa tiene toda la razón y tenemos que ayudarla en su oposición. ¡La alcaldía de Madrid está en manos de radicales!

5. El Twitter lo carga el diablo

Fíjate si será radical Manuela Carmena que tenía en su equipo a un perroflauta que tuiteaba chistes de humor negro antes de estar en política. ¡Cuatro años antes de estar en política! Ese tiempo es insuficiente, y una dimisión de la concejalía de cultura también lo es. Debe dejar su acta de concejal y flagelarse en casa. Y si Eduardo Inda puede, que diga también que no tiene derecho a tener un hogar. Ni trabajo. Ni barba.

Eso sí, por favor, miremos a otro lado con otros casos en los que no son chistes y se utiliza Twitter para criticar o insultar a los malos de verdad. Eso sí está permitido. Si no está claro quiénes son los malos, acudid al punto 1.

6. Tania Sánchez, la ladrona nacional

¡Qué mala es también Tania Sánchez! ¡Y qué mentirosa! ¿No ha quedado claro después de un montón de meses de persecución por parte del PP? Si Eduardo Inda dice que cometió un delito, da igual que la justicia lo desestime por falta de pruebas. Cualquier opinión de Eduardo Inda tendrá que ser tenida en cuenta, excepto si se habla de Bárcenas.

7. Bárcenas es Voldemort

¿Cómo se osa desde un programa de televisión a relacionar a Mariano Rajoy con Bárcenas? Perdón, con "ese señor del que usted me habla". La honorabilidad de nuestro Presidente no puede ser puesta en entredicho porque Mariano es bueno y "ese señor del que usted me habla" no.

¿Quién ha estado en la cárcel? ¿Quién está en Moncloa? No hay relación posible. Aquello de los mensajes de "Luis, sé fuerte" fue porque nuestro queridísimo líder se equivocó y quería escribir a su cuñado Luis, que estaba con lumbago. "Ese señor del que usted me habla" es Voldemort, pero no esperemos que Íñigo Errejón vaya a ser Harry Potter.

8. ¿Crisis? ¿Qué crisis?

Si usted sigue en paro, es porque quiere. O porque ha vivido por encima de sus posibilidades. O por la herencia recibida. Pero no por la crisis. La crisis ya es historia. Gracias a Mariano Rajoy, por supuesto. Si usted no nota los efectos de la mejoría es por culpa exclusivamente suya. Nuestro Presidente ha hecho todo lo que estaba en su mano y por eso ha de votarle.