Ignacio Villa tiene los días contados. El director de Castilla-La Mancha TV sabe que saldrá de la cadena pública en los próximos días, pero se niega a dimitir y está esperando a que el nuevo gobierno autonómico le saque de su despacho

Este jueves hay pleno y se espera llegar a un acuerdo entre el PSOE, Podemos y PP para sacar a Villa de la televisión pública. En dicho pleno se constituirá el nuevo Consejo de Administración de RTVCM y, por lo tanto, podría hablarse ya de la salida de Villa. Sin embargo, de no producirse consenso, García Page crearía una Proposición de Ley de urgencia que sacaría a Villa de su puesto antes de agosto.

Esto es lo que esperan que se produzca los trabajadores de RTVCM. Desde la llegada de María Dolores de Cospedal a la presidencia de la comunidad y de su decisión de colocar a Villa, histórico de la COPE, en la dirección de la radio televisión pública, los trabajadores se quejan de la manipulación que han sufrido en los servicios informativos y en las malas condiciones de trabajo que existen.

En conversación con Cristina Corcuera, presidenta del Comité de Empresa de RTVCM, asegura que “la situación es tensa y horrible en la redacción”. La periodista se posiciona y también cree que el cambio en la dirección se producirá esta semana o, como muy tarde, la semana que viene. “El veto a los profesionales y la manipulación se sigue dando a día de hoy”, declara.

Corcuera critica, sobre todo, la actitud de la directora de informativos, Victoria Vigón, que insultaba a los trabajadores de la cadena según recogió un acta de inspección de Trabajo y Seguridad Social. Sin embargo, la dirección de la cadena se posicionó del lado de Vigón y no defendió a sus trabajadores, intentando aplastar la investigación asegurando que eran grabaciones recogidas de forma ilegal.

La presidente del Comité de Empresa asegura que la nueva directiva de RTVCM va a tener “muy díficil” levantar la televisión ya que Ignacio Villa ha cancelado todos los programas de televisión que se emitían hasta ahora y ha dejado sólo las reposiciones. A partir de septiembre, cuando arranque la nueva temporada, el nuevo equipo que llegue tendrá que levantar la programación desde cero. De hecho, asegura Corcuera, este año no se han contratado ni becarios para cubrir huecos ya que no existe programación. “Es tal el vacío administrativo que existe que no están ni repartidas las vacaciones de los trabajadores”, asegura.