El agujero financiero que tiene TVE no parece suficiente motivo para que la cadena pública renuncie al fútbol. Ya ha tenido que decir adiós a la Champions League, que a partir de ahora se verá en Antena 3, pero a pesar de que son unos derechos por los que alguna de las privadas querría pujar ha decidido acudir al concurso y hacerse con la Liga y la Copa del Rey.
El presupuesto no es tan alto como con la Champions League, pero no hay justificación de servicio público posible para una compra de estas características a pesar de las razones que, antes de que nadie dijera nada, TVE ha expuesto consciente de que el anuncio generaría polémica.
"El acuerdo alcanzado con la Liga permite que los equipos pertenecientes al fútbol profesional español estén presentes de manera exclusiva y en abierto en la sociedad española, poniendo en valor su contribución, no sólo al deporte sino también al crecimiento económico y a la internacionalización de nuestra economía", asegura el comunicado de TVE.
La excusa de TVE por la compra de los derechos de la Liga llegó antes de que nadie alzara la voz criticando
¿Qué contribución hace TVE al crecimiento económico y a la internacionalización de nuestra economía? La excusa suena a chiste, a discurso de Presidente del Gobierno del que es mejor reírse antes de llorar.
Para colmo, las audiencias que va a otorgar a la pública no van a ser brillantes. En la última temporada y media se han emitido sin demasiado éxito en Cuatro, con un 5,5% de media. Incluso durante un tiempo tuvieron que pasar a una cadena temática como Energy donde el impacto era mucho menor. Y antes de eso, fue MarcaTV la que emitió los encuentros.
Pero la desfachatez de la pública gastando dinero público sin conocimiento no queda aquí. Además del partido en abierto de Liga y Copa del Rey, la cadena pública también ha comprado los resúmenes exclusivos, lo que ha generado polémica con otras cadenas.
"Las imágenes de los resúmenes siempre han podido verse en todas las televisiones y Mediaset piensa que así debe seguir siendo para beneficio de la audiencia", aseguraba la cadena de Fuencarral en un comunicado. Y no le falta razón, aunque en este caso no es a TVE a quien hay que culpar sino a la LFP, que ha puesto a la venta unos derechos que debían ser públicos para todos.
El fútbol en televisión sigue siendo el circo que ha sido siempre. La LFP no cambia, pero de quien nos debemos preocupar es de que TVE le siga el juego gastando dinero público sin pensárselo dos veces.