Netflix quiere llamar la atención. El éxito o el fracaso de la plataforma depende de su catálogo y ya no le sirven ficciones de creación propia. La compañía ha comenzado a hacerse con títulos ya existentes para darles una segunda vida. Este es el caso de Black Mirror. La serie británica se verá en Netflix y se grabarán nuevos capítulos.

Según apunta Radio Times, las negociaciones tuvieron lugar el pasado mes de mayo. Finalmente, Netflix y la productora de Charlie Brooker serán las encargadas de crear y distribuir nuevos capítulos de la serie.

Black Mirror ya se puede ver en Netflix desde el pasado mes de diciembre en EEUU. Sin embargo, no había noticias de que se fuesen a producir nuevos episodios. La última oportunidad para los espectadores fue la pasada Navidad, cuando se emitió el episodio especial White Christmas con Jon Hamm.