Cuéntame cómo pasó ha llegado al punto al que no debería llegar ninguna serie de tanto prestigio como el suyo. La ficción está en su peor momento de tramas tras una temporada muy irregular en cuanto a su calidad. Las audiencias cada vez son más bajas y, para colmo, está en medio de una polémica que ensucia su imagen como no debería haber permitido nunca.
Pilar Punzano destapó las presuntas irregularidades en el cobro de su nómina y el mal ambiente que parece haber en plató. Para colmo, este fin de semana otros trabajadores de la productora hacían más grande la bola confirmando algunos de los puntos que desveló la actriz.
Una serie que lleva 14 años en antena no debe irse por la puerta de atrás
Una serie de la calidad que ha tenido Cuéntame no puede irse así. Una serie que lleva 14 años en antena con casi 17 temporadas a sus espaldas no debe irse por la puerta de atrás, envuelta en una polémica que se recordará, por desgracia, entre la memoria de todo lo demás.
Hay que saber poner punto y final a las series. Llevamos mucho tiempo especulando sobre la fecha del final de Cuéntame, algo normal cuando lleva tantos años. Pero tanto TVE como la productora debían haber parado esos rumores a tiempo porque ahora todos pensamos lo mismo: el desenlace debía haberse producido ya.
La pública está a tiempo aún de que esto no desemboque en algo peor. Acabemos con esta agonía. El espíritu de Cuéntame no merece irse así, pero la puerta que ahora hay abierta puede ser incluso mejor que la que puede estar por llegar en el futuro.
La decimoséptima temporada acaba de comenzar su rodaje. Los guiones de gran parte de los capítulos están por escribir y se puede avanzar hacia un desenlace óptimo. Que sean valientes. Que unan la tristeza de la muerte de Herminia con la alegría del futuro que pueden vivir Carlos y Karina. Y que la familia vuelva a estar unida en la ficción como ha demostrado no estarlo en la realidad. Solo un final cercano podrá salvar la memoria de Cuéntame cómo pasó.