Chari es una joven sevillana, funcionaría del SEPE, que cuando termina con su rutina laboral le gusta hacer acupuntura, reiki y espiritualidad. Ha sido poco afortunada en el amor, y por eso decidió buscarlo en este particular programa de televisión. Chari buscaba un hombre que no ocultase nada. Y para ocultar poco no hay mejor programa que Adán y Eva.

Martín es el argentino. Como marca su origen es romántico y adulador. "A veces uno quiere buscar lo que no se puede dar", dijo al comienzo de su intervención. "Muchas mujeres me dicen que me cerrarían la boca". Y es que, como buen argentino, Martín no dejó de hablar durante toda la noche.

Iñaki demostraría las diferencias culturales entre el norte y el sur de España. Comercial de profesión y vasco de nacimiento. "Como buen comercial tengo buen palique y sé que no me va a faltar rollo para ligarme a mi Eva", aseguró al principio del programa. 

La batalla había comenzado y parecía que ni el vasco ni el argentino iban a dar su brazo a torcer. El vasco puso toda su carne en el asador, y nunca mejor dicho. Iñaki se dispuso a hacer una pequeña barbacoa cuando Martín dijo que no comía ni carne ni pescado. "Amo la vida", dijo. "Va a comer carne o de arriba o de abajo", contestó Iñaki.

Después de ganar la prueba a Martín, Iñaki iba a disfrutar de una cena íntima con su Eva, pero lo que no se esperaba es que le iba a someter a un tercer grado. Adán quería pasárselo muy bien con su chica pero la noche iba a ser larga y la copa de champán se le iba a atragantar. A Chari le dieron un mensaje en el que le advertían que uno de sus Adanes le estaba mintiendo y estaba dispuesta a averiguarlo.

Después de expulsar a Iñaki, Chari quiere conocer a Martín, él es su Adán pero todavía lo tiene que comprobar, "de momento ha cumplido con los requisitos", le ha explicado a Mónica Martínez. Pero una relación es cosa de dos y, ahora le ha llegado el turno al argentino, si cogía la llave comenzaría su historia de amor... Sin pensárselo mucho y sin dejar de hablar, ha elegido a su Eva.