La alfombra roja de los Emmys de 2015 no entiende de ganadores de premios. Y aunque hayan sido finalmente Viola Davis (con un diseño de Carmen Marc Valvo) y Julia Louis Dreyfus las que se llevarán el premio a casa -la primera como mejor protagonista de drama por su Annalise Keating en Cómo defender a un asesino y la segunda de comedia por su papel en Veep- las que se llevaron la atención por su estilismo fueron otras dos, las también nominadas Kerry Washington y Taraji P. Henson.

Como si sus personajes se hubieran apoderado de sus mentes fashionistas para arrasar. Seamos serios, ni a Cookie ni a Olivia Pope les gusta perder. Y cuando digo perder sé que ni a las canicas. Menos iba a ser al podio de la mejor vestida de la noche. Por eso subo a ambas a la medalla de oro. A Taraji por su evolución constante hacia un estilo en el que comenzamos a verla como a una auténtica diva, su vestido Alexander Wang defendía a su Cookie con garra. Sexy sin caer en la obscenidad, pero con el puntito atrevido que esperábamos todos. No podía ir más guapa. Por su parte, Kerry, dejó en casa el recato, los Miu Miu y los Prada a los que nos estaba acostumbrando, y decidió bajar de la reciente pasarela de Nueva York uno de los diseños más espectaculares de Marc Jacobs. Una auténtica prenda-joya que combinó con zapatos Casadei y anillos de Harry Winston.

Después vuelvo a empatar en el segundo puesto porque tanto Jamie Alexander como Claire Danes merecen el reconocimiento. La protagonista de Homeland apostó por un vestido diferente, de Prada, con un gran escote, con cadenas como tirantes que me volvió loca desde que lo vi. Por su parte, el vestido de rayas de Armani Privé de la de Blindspot brillaba tanto como su anillo de compromiso. Esa felicidad se nota.

La joven actriz de Modern Family, Sarah Hyland, también fue una de las mejor vestidas de la noche. Parece que por fin comienza a encontrar su estilo, sin copiar, sin vestir como si tuviera 20 años más… Su vestido color vino de Zac Posen le quedaba de infarto. Ella lo sabía y nosotros también. Pero nada que ver con la delicadeza del Dior Haute Couture de Naomi Watts. De largo midi, escote corazón, con la caída de la organza y con dos estampados de pedrería diferentes en la parte frontal y trasera. Me cuesta pensar en una mujer de la tierra que no quisiera llevarlo.

No puedo dejar pasar el tipazo de Laverne Cox (Orange is the New Black) con un Calvin Klein con aperturas estudiadas. Pocos eran los que no giraban la cabeza al verla pasar. La actriz está dando clases de estilo al resto de compañeras de reparto a las que aún les queda grande lo de la alfombra roja. Uzo Aduba se llevó el premio, pero la impresión que da cuando se peina como una madrina de boda de pueblo y se pone un vestido (demasiado princesita) es que va disfrazada. Y es la peor impresión que alguien puede dar en un evento de este tipo.

Si quieres ir de princesa, haz como Gina Rodríguez y siéntete de verdad una chica Disney. No necesitó más que su Lorena Sarbu, un buen maquillaje y peluquería sencilla para pasear por los Emmys (sin nominación pese a su ideal Jane, la virgen) como si flotara.

Otra de las grandes giracabezas de este sarao, Sofía Vergara, cumplió con sus fans y su estilo gracias a su vestido dorado de St. John. Guapa, sexy pero comedida y marcando curvas. ¿Sabrá esta mujer que existen diseños con otros cortes y patronales? Me aburre un poco saber de antemano cómo irá vestida, y más teniendo en cuenta sus infinitas posibilidades de elección. Otra de las decepciones de la noche fue el mono de Ulyana Sergeenko que eligió January Jones, la actriz de Mad Men siguió una de las tendencias de los últimos años, pero considero que la noche en la que despedían su gran serie merecía un diseño a la altura.

Emma Roberts y Jamie Lee Curtis defendieron con garra su próximo estreno, Scream Queens. La joven con vestido de Jenny Packham y joyas de Martin Katz, la que interpretará a la directora del colegio mayor dando lecciones sobre cómo el menos es más y conocer su propio cuerpo la llevan a estar entre las más acertadas de la gala.

Lady Gaga de Brandon Maxwell

Todos los que esperaban un look ladygaguesco anoche se quedaron a cuadros cuando vieron… ¡¡¡A Lady Gaga!!! Sí, a la mujer que se esconde tras esos peinados y vestidos-arty que lo mismo pueden ser de carne, de tiras metálicas o de papel de periódico. Simplemente quiso ser la actriz, la nueva apuesta de American Horror Story, y se quitó la careta de diva extravagante del pop para entrar por el aro del protocolo de esta red carpet de intérpretes.

La moda española tuvo presencia en la gala gracias a la mujer del presentador, Joana Newsom y llamativo diseño de Delpozo.