La trama Púnica se extiende por muchos municipios españoles y va salpicando a muchas personalidades. El último en verse envuelto por sorpresa en esta red de corrupción ha sido Bertín Osborne después de conocerse que uno de los contratos para uno de sus conciertos, que él no cerró, está siendo investigado.

Según informa El Confidencial, el empresario José Luis Huerta Valbuena, propietario de Waiter Music e imputado en esta causa, fue el que orquestó las negociaciones para este concierto para las fiestas de septiembre de 2013 de la localidad madrileña con el anterior alcalde del PP. Este acuerdo no contó con el visto bueno ni del interventor ni de la tesorera dada la mala situación financiera por la que pasaba Navalcarnero.

Sin embargo, el concierto salió adelante con la firma de Baltasar Santos, el citado edil. El 5 de septiembre tenía lugar este evento que tuvo un valor de 32.670 euros, una suma muy alta dada la deuda de más de 90 millones que por aquel entonces tenía Navalcarnero.

La negociación en ningún caso se hizo con Bertín Osborne o con su representante, lo que dejaría fuera de toda duda su implicación en este caso, viéndose tan solo salpicado por las actuaciones de Valbuena. Tanto es así que incluso el interventor municipal desaconsejó este concierto al cerrarse a través de una tercera persona y con un gasto tan elevado.

En la denuncia, se compara el precio del concierto que dio Bertín Osborne en Navalcarnero con el que dio también en Alcorcón por esas fechas que costó 21.000 euros. La diferencia total fue de 11.600 euros menos para esta segunda localidad.