“Lo que temo es que después de esta entrevista dejemos de ser amigos”, dijo Bertín Osborne al terminar su encuentro con Carmen Martínez Bordiú. Al final no se han tirado los trastos a la cabeza, pero el programa ha logrado sacarle a la nieta de Franco numerosos titulares sobre su relación con su familia.
Carmen ha recordado su infancia en El Pardo. Asegura que tenía una nani "muy estricta" y que veían a su abuelo, Francisco Franco, una vez al día a la hora de tomar el café. "Le dábamos un abrazo y nos íbamos a jugar", aseguró en la entrevista. Ella era la favorita de Carmen Polo. "Era tan coqueta que se ponía collares para taparse las arrugas del cuello".
"Tú crees que todos tenemos una parte bisexual", le dijo Bertín a Bordiú. "Lo dicen los médicos. De hecho, en la antiguedad, cuando eras más hombres es cuando estabas con hombres y con mujeres", contestó la invitada. "¿Y tu abuelo era bisexual?", preguntó Bertín. "Mi abuelo no tiene tiempo de pensar en el sexo. El poder ya es una droga muy fuerte", aseguró.
Reconoció durante la entrevista que se casó con Alfonso de Borbón para poder salir de casa. "Mira lo que me importaba la boda, que el día anterior estaba bailando flamenco", asegura. "Yo no sabía ni quién venía. Yo iba a mi bola". La ruptura, sin embargo, no fue tan sencialla. "Para él la ruptura fue tremenda y no quería que me fuese", dice.
Uno de los episodios más duros fue cuando se habló de la muerte de su hijo. "Yo estaba en Francia y me llamó el Rey. Me dijo sólo ha que había tenido un accidente, pero yo ta sabía que había muerto. No fui capaz de llorar, era demasidado fuerte", recuerda con amargura.
Siempre se han preguntado cómo fue la relación con su padre. Asegura que tuvo un duro enfrentamiento con el porque no quería ver a su segundo marido. "Le llamé hipócrita", relata. Comenta que cuando amenazó con deshederarla le dijo que "se podía meter la herencia por donde quisiera".