Netflix no es un generador de contenidos audiovisuales más. La plataforma ha entendido el camino hacia el que se dirige el sector audiovisual y está intentando caminarlo un paso por delante de la competencia, haciendo que, cuando los demás lleguen, ellos ya estén allí.

Esto puede suponer un problema, ya que también pueden adelantarse al ritmo del espectador, que incluso puede decidir que el camino es otro diferente del que Netflix le está marcando, pero por el momento está acertando en sus previsiones y está marcando la pauta en los hábitos de consumo.

Conectar a Internet la televisión supone el gran cambio de la pequeña pantalla

"Internet es la mayor herramienta de nuestra era y la televisión conectada está cambiando el futuro", aseguraba Reed Hastings, CEO de Netflix, durante la presentación del lanzamiento de su filial en España. Ésta es la clave de la plataforma, ya que utiliza algo relativamente nuevo como esta red de redes para aplicarlo a la televisión.

Gracias a Internet, Netflix consigue cambiar los parámetros con los que hasta ahora se ha movido la televisión. Ofrece disponibilidad a cualquier hora, en cualquier sitio y para todos. Por supuesto, no son los primeros ni los únicos que están construyendo este futuro, pero sí han logrado ser una de las marcas más potentes que está ayudando a su asentamiento en todo el planeta.

BBC3, el ejemplo de mayor cambio

"Ahora tenemos mucha competencia por todo el mundo", reconoce Hastings, quien además se pone una medalla al afirmar que ellos han sido los que han hecho que el resto haya visto posibilidades en este mercado. "Por Netflix, las cadenas de televisión se han convertido en cadenas de Internet".

Un ejemplo claro de esto se ha visto con BBC3, como el propio CEO de Netflix recuerda. La tercera cadena del conglomerado público británico nació como lineal pero se reconvirtió en Internet, dejando el sistema tradicional para sus hermanas, BBC1 y BBC2.

El futuro al que nos dirigimos

Netflix tiene claro que la televisión tradicional perderá fuerza según avance su modelo de consumo. "Dentro de 10 o 20 años, cuando pensemos en televisión lineal, vuestros nietos preguntarán qué era eso de ver una serie a una concreta", bromea Reed Hastings. 

El CEO de Netflix cree que el tipo de televisión al que estamos acostumbrados no desaparecerá, pero sí dejará de ser mayoritario. "Seguirá existiendo, pero será como ahora el teléfono fijo. Todos lo tenemos, pero lo normal es que sea más la gente mayor la que lo usa. El resto utilizamos más nuestros móvieles".