Desde este martes, el cine español está de luto. De manera silenciosa se nos ha ido uno de los grandes: Vicente Aranda. Imanol Arias, Victoria Abril, Maribel Verdú, Jorge Sanz, Pilar López de Ayala, Aridna Gil, Ana Belén, Paz Vega, Loles León e incluso George Corraface han perdido a un gran maestro, pero por encima de todo a una gran persona. Aranda era, y así ha quedado reflejado en sus películas, un director puntilloso hasta el más mínimo detalle.
Sus películas eran épicas en el momento de su rodaje ya que nada se escapaba de la mira profunda de este hombre nacido en Barcelona y ligado desde 1960 a la llamada Escuela de Barcelona, cuya refinada estética fue una novedad en el cine español de aquellos años. Sus películas muestran el amor y el horror, el valor y la cobardía del ser humano.
Nadie como él retrató las miserias de la Guerra Civil, tanto de los vencedores como de los vencidos, aunque siempre había quién le criticaba que se inclinaba hacía un bando, algo que Vicente Aranda le enfadaba y bastante.
Recuerdo que una vez, a la pregunta de por qué tanto overbooking de Guerra Civil en el cine, me dijo: "no hay que olvidar. El pueblo español tiene mala memoria y enseguida olvidamos. Aquello no se tiene que volver a repetir". Tiempo de silencio y la magnífica y dura Libertarias fueron algunas de sus obras cinematográficas, sin olvidar Carmen y Juana la loca.
El lado televisivo de Vicente Aranda
Hombre de cine, también sintió curiosidad por la televisión. Sus trabajos se reducen a un episodio, El crimen del capitán Sánchez (1985), dentro de la serie La huella del crimen; y Los jinetes del alba (1990). Dos trabajos serios y muy en la línea cinematográfica de Aranda.
La huella del crimen es una de esas series de calidad que en la actualidad (en Italia cuentan con El comisario Montalbano) no se asoman por nuestra pequeña pantalla. Producida por Pedro Costa para TVE, en cada uno de sus episodios -se emitió entre 1985 y 1991- se recreaban algunos de los casos más escalofriantes y macabros de la crónica negra nacional.
Maribel Verdú debutó en 'El crimen del capitán Sánchez' de Aranda en TVE
El crimen del capitán Sánchez estaba protagonizada en sus principales papeles por Victoria Abril, Fernando Guillén, José Cerro y José Enrique Camacho. En esta serie debutó una joven actriz llamada Maribel Verdú que se convirtió en una de las musas del director ahora fallecido en muchas de sus películas.
Su otro éxito televisivo fue Los jinetes del Alba, basada en la novela de Jesús Fernández Santos y ambientada en los años anteriores a la Guerra Civil. Una historia de amores prohibidos y ambiciones teniendo como telón de fondo la Revolución de Asturias de 1934. Esta serie estaba protagonizada por algunos de sus actores favoritos Victoria Abril, Jorge Sanz, Maribel Verdú y Fernando Guillén y junto a ellos, entre otros Jordi Dauder, Graciela Borges y el Gran Wyoming.
Su carrera en televisión fue corta; pero recordada con cariño por su calidad ya que en ambas Vicente Aranda ha dejado su huella de calidad, seriedad y de saber hacer.