La nueva tarde de TVE tiene muy claro su objetivo: hacer servicio público con un tema tan necesario como la medicina. Y en ese sentido, lo consigue. La fórmula de Saber vivir se reproduce con éxito en este punto tanto en Centro médico como en Esto es vida, los nuevos formatos que este lunes ha estrenado La 1.
La fórmula de Saber vivir se reproduce con éxito en este punto tanto en Centro médico como en Esto es vida
Pero más allá de este objetivo esencial para una cadena pública, TVE falla estrepitosamente en un pilar que debería tener también La 1: el entretenimiento. Si esta cadena tiene más audiencia que La 2 es porque ofrece algo más que un mero servicio público, pero ambos programas parecen más bien hechos para la segunda cadena que para la principal.
Centro médico, una mala telenovela sanitaria
Centro médico abre las tardes sanitarias mostrando dos casos ficcionados de pacientes que acuden a un ídem. Y después de ver Acacias 38 y Seis hermanas, la sensación que transmite es que TVE ha decidido programar una tercera telenovela a continuación.
El nivel interpretativo de los actores de 'Centro médico' parece sacado de una función escolar
Los casos se centran más en las reacciones de los actores, cuyo nivel interpretativo parece de función escolar, que en la formación que se puede sacar de cada caso. Si esa era la intención, al menos debían haber puesto casos reales para que el espectador pudiera empatizar mínimamente.
En su lugar, ponen actores pasados de rosca a los que no te crees en casos tan delicados como un posible alzheimer que deriva en un tumor cerebral o un cáncer de mama masculino. En el primero de ellos, el protagonista centra su drama en recordar cómo vivió la misma enfermedad en su padre; mientras el segundo es un personaje imposible de empatizar que hace honor al adjetivo de "gañán".
Si algo bueno se puede sacar de este formato es la información que terminas sacando entre todo ese batiburrillo de emociones poco creíbles. Los casos elegidos son esencialmente extraños, ofreciendo un nuevo punto de vista al espectador y, sobre todo, un final esperanzador.
Esto es vida, un Aqui la Tierra sanitario
Algo mejor es Esto es vida, el formato inmediatamente posterior que se centra en algunos puntos narrados en Centro médico. Cristina Lasvignes, su presentadora, destaca sobre el resto de detalles del programa poniéndose en la piel del espectador e incluso aportando una visión personal y narrando casos vividos en primera persona.
Cristina Lasvignes destaca sobre el resto del programa
El formato es una suerte de Aquí la Tierra sobre la salud. Si Jacob Petrus intenta convertir la información sobre el clima en algo divertido, en esta ocasión los temas sanitarios son el centro de atención intentando darle ese entretenimiento que decíamos que los programas de La 1 no deben olvidar.
Esto es vida sabe que ese también tiene que ser su objetivo, pero queda lejos de conseguirlo. "Nuestra intención es aprender, emocionarnos y divertirnos", afirmaba Lasvignes al principio del programa. Sin embargo, tan solo cumple el primer punto con holgura. La emoción queda lejos de conseguirse y la diversión parece un imposible.
En su lugar, ese intento se queda en un resultado ridículo y casi paródico. Los médicos que colaboran en el programa son presentados al salir del backstage como superestrellas de Hollywood. En algún momento parece incluso que va a aparecer Tom Cruise por la puerta en lugar de alguno de estos profesionales. E incluso Esto es vida incide en esta idea llamando a uno de sus colaboradores "el James Stewart de la medicina".
Como contrapunto, está el mismo que en Centro médico. El servicio público está, y eso no se le puede negar. Pero la tarde de TVE necesita algo más potente que formatos reciclados de La 2 para volver a ser lo que era.