Marta Torné: "No se nos ha pasado nunca por la cabeza inventarnos una historia en 'Cámbiame'"
A Telecinco le ha costado encontrar un programa que consiga levantar las audiencias de su sobremesa, pero después de 100 programas Cámbiame ha demostrado que ha sido el adecuado. El programa celebra este viernes esta cifra redonda y lo hará por todo lo alto con el cambio de tres miembros de una misma familia.
En estos cuatro meses en emisión, el formato ha conseguido asentarse en una franja que siempre ha dado muchos quebraderos de cabeza a la cadena. En este tiempo, Cámbiame ha promediado un 13% de cuota de pantalla y casi 1,4 millones de espectadores. Marta Torné, su presentadora, nos explica las claves de este éxito.
¿Esperabas hace cuatro meses poder llegar a esta cifra?
Qué va. Cuando empiezas un proyecto lo haces con mucha ilusión, sabiendo que es muy complicado. Procuras no hacerte muchas fantasías, así que si llega doble alegría.
¿Sentisteis ya la victoria con las audiencias tan positivas de la primera semana?
Nos alegramos mucho, pero había que esperar. Poco a poco hemos ido viendo que estamos ahí entre el 12 y el 13%. Estamos muy contentos.
¿Cuál es la clave para que un formato así haya conseguido triunfar donde tanto le costó a De buena ley y no lo logró Robin Food?
En mi opinión, la gente compra la verdad. Son historias reales. Cada vez más los realities ocupan más espacio en las parrillas. La gente ve que si se nos va un invitado reaccionamos muy naturales y nos emocionamos. Las historias son muy bonitas. Una clave es la buena selección de la gente que viene.
¿Todo es cierto en las historias que habéis contado?
Esta conversación la tuve yo con mi madre, que también dudaba. En ningún momento se nos ha pasado por la cabeza inventarnos una historia o manipularla. Eso es también parte del éxito. Desprende la emoción. Se han esmerado mucho en que los cambios de la gente no sean sólo ponerles un trapito y a casa. Cuando alguien no se gusta hay un problema de fondo.
El equipo se implica mucho y a veces les sale caro, se ha visto en el programa. Cuando se nos fue la invitada, nos fuimos todos a comer y estábamos callados. Estábamos realmente afectados, se vivió un momento de mucha tensión.
¿Ha sido ése el momento más duro que has vivido en el programa?
Fue más duro cuando estuvimos con Conchita y nos encontramos con una persona que, aparte de su discurso de que llevaba muchos años sin trabajar, le hicimos un cambio para intentar que mejorara. No se quería ni mirar en el espejo. Era una persona que realmente no necesitaba ese cambio. Te da mucha rabia después de tanto trabajo, pero esas cosas pasan. Son muchos casos y hay gente que busca más la oportunidad de salir en la tele. Pero en general no nos ha ocurrido, no quieren ir por ahí.
En los medios de comunicación, no creo que traten a Pelayo como corresponde
¿Recuerdas también algún momento especialmente feliz?
Me encantó el cambio de Pelayo. En los medios de comunicación, no creo que lo traten como corresponde. Proyecta una imagen muy equivocada. Cuando vino con su familia, se emocionó de esa manera... Fue muy bonito.
¿Se busca más un cambio emocional o físico en los participantes?
Siempre se procura saber qué pasa para que hayan ido al programa a pedir ayuda. Sin hacer trabajo de psicólogos, que para eso ellos están, a veces sólo escuchándoles y cuidándoles ya salen con otra expresividad en la mirada y con más fuerza para salir adelante.
¿Qué aportada cada miembro del jurado al programa?
Es un casting muy bueno. Cristina es como un oráculo, tiene mucha experiencia y es la que siempre decidida. Es muy querida por la gente joven. Pelayo es igual pero desde otro sitio, es más frío, más práctico, más sensato... Y Natalia tiene una personalidad como no había conocido. Es una chica muy sensible con un interior muy particular. Es amiga de toda la gente diferente. Aporta otro punto de vista totalmente diferente.
Pelayo ya se sometió al cambio. ¿Te atreverás tú en algún momento?
No lo descarto. No necesito un cambio, me gusta cómo estoy. No me quiero cambiar el estilo ni el peinado. Pero no diré que no, ni yo ni nadie.
Sigues trabajando en Telecinco y con La fábrica de la tele pero se sigue echando de menos Hable con ellas. ¿Volveremos a ver el programa en antena?
Ojalá. Nosotros no tenemos noticias, ni para bien ni para mal. Es un formato que está aparcado y que tampoco creo que esté muerto. Pero lo veo complicado. Ganas hay por parte de todas. Sandra Barneda ahora está en Barcelona y es la que más dificultad tenía para compaginarlo todo. A nosotros nos encantaría.
También has sido noticia por la serie The Night Manager en la que participas con actores como Hugh Jackman, Antonio de la Torre o Tom Hiddleston. ¿Qué supone para ti trabajar con actores de este nivel?
Es una experiencia preciosa. Es de esas cosas que te pasan en esta profesión. Estás un año pasando pruebas y al final la última no te sale. De repente te llaman para una serie como esta y haces la prueba con más tranquilidad porque sabes que es muy complicado, pero te sale.
Estoy como una niña pequeña a la que llevan a Disneylandia con la serie 'The Night Manager'
Estoy como una niña pequeña a la que llevan a Disneylandia. Tengo un personaje muy pequeño, soy la pareja de Antonio de la Torre, pero tuve la suerte de que todas las sesiones que tuve fueron siempre con Hugh Laurie. Fueron muchísimas horas juntos. Lo recuerdo con mucho cariño y tengo ganas de ver cómo ha quedado.
¿Crees que este podría ser el primer paso para acercarte a Estados Unidos?
Desde luego meterla pata en una serie como esta y que en IMDB salgas tú te puede abrir más puertas. Pero no te garantiza nada. Hoy en día hay muchísimos actores que están trabajando fuera y ya es algo más normal. Está más globalizado.
A mí me encantaría poder seguir haciendo cosas. No es mi primer trabajo en inglés, ya hice una pelí. Me gusta mucho hacerlo porque te pone las pilas, tienes que estar alerta porque no hablas inglés como lo haces con el castellano. Aprendes. Pero no es algo que me plantee como objetivo.
También has seguido en teatro con El Ministro. ¿Cómo has podido compaginar tantos proyectos a la vez?
Pues mira, el martes me recogieron a las seis de la mañana, grabé dos programas y acabé a las 15:30. A las 16 me esperaba un coche para llevarme a Soria porque tenía una función a las 20:30. Y a las 23:15 salía de Soria y llegué a las 2:30 de la madrugada a mi casa.
Así llevo desde que acabé el teatro en Madrid. Empiezo a estar cansada, pero el teatro para mí es muy terapéutico. Lo disfruto y me viene muy bien. Prefiero ir aunque acabe agotada. Pero desde julio de 2014 no he tenido tres días libres, con una boda de por medio. Estoy muy agradecida, esta profesión es así.