Sofía estaba deseando que terminara la hora sin cámaras de Raquel y Suso, pero cuando les ha visto regresar en la casa tan contentos y “enamorados”, le han entrado hasta ganas de vomitar.

"Salen por la puerta, ahí tan enamoraditos. ¡Madre mía! Vomito del asco. La otra ofreciendo flores a cada uno de nosotros, pasteles... Pastelaco que te daba yo", decía la joven navarra.

En ese momento, Sofía ha entrado de lleno en modo “ataque de celos”, y no ha soportado escuchar a Raquel contarle a todo el mundo lo que había pasado. "No sé cómo me mantengo de pie. Estas cosas de que se te rían en tu puta cara". 

"¿Puede gritar un poco más? A ver, hija mía, que ya te he escuchado, que no soy gilipollas. Que imagino lo que habrá sido. Tampoco hace falta que lo digas tan alto. Parece que se corre viendo que me jode".