Las series no eligen Cuatro. La series hace mucho que dejaron de elegir Cuatro. Y no es para menos. La última apuesta de producción propia en este área, Rabia, se ha visto relegada al late night a falta de sólo dos episodios por emitir.

¿De verdad costaba mucho terminar de emitirla en su horario habitual cuando sólo quedaba la recta final? Estaba claro que la serie no tenía mucho más recorrido desde hace semanas, pero al menos los seguidores que aún quedaban debían haber sido respetados si Cuatro quiere que con la siguiente ficción que estrenen esos espectadores vuelvan, sabiendo que podrían terminar de verla en su horario normal si así lo hubieran hecho en casos anteriores. Y quizá incluso otros que han observado la estrategia desde fuera pudieran animarse.

Pan para hoy, hambre para mañana

Pero no, el camino elegido es el del "pan para hoy, hambre para mañana". Mejor salvar un lunes que salvar la estrategia de ficción de Cuatro en el futuro. Y lo peor es que no es el único ejemplo.

Tampoco en ficción extranjera, cuyas apuestas en Cuatro han funcionado tradicionalmente mucho mejor, se ha optado por las decisiones más adecuadas. Cierto es que en este momento están haciendo algo muy positivo como traer Mentes criminales a pocas semanas de su estreno en Estados Unidos, pero hay otros movimientos que hacen invisible el esfuerzo en casos así.

Sin ir más lejos, una serie con un estreno tan potente como el de Zoo -13,4% y 14,7%- se despidió por la puerta de atrás y casi a patadas cuando también quedaban sólo dos semanas de emisión. En su lugar, se emitieron esos cuatro capítulos que hubieran correspondido de una sola tacada; y en lugar de arrancar el "maratón" en su horario habitual, comenzó a partir de las 00:25.

¿Cuál de los espectadores que seguían en Zoo en prime time creen que vio con buenos ojos terminar la temporada a las 3:10 de la madrugada?

¿Cuál de los espectadores que seguían en Zoo en prime time creen que vio con buenos ojos terminar la temporada a las 3:10 de la madrugada? ¿Es suficiente razón caer durante una semana a un 4,8% y 5% mientras el resto de ocasiones permaneció en cifras por encima de la media? ¡Y además para poner una oferta "de relleno" como cine ocupando su hueco en prime time!

No, ese no es el camino. Las series siempre han sido parte del ADN de Cuatro y ahora resulta muy triste ver cómo las tratan. Mediaset ya probó en sus propias carnes cómo desde Telecinco les costaba Dios y ayuda limpiar su imagen en ficción, pero no han aprendido para la hermana pequeña y siguen el mismo camino.

Quizá cuando decidan reaccionar sea tarde. Quizá cuando se den cuenta de que Cuatro puede volver a ser una gran cadena de series extranjeras y españolas la gente no vuelva a confiar. La estrategia pasa por no mirar exclusivamente el presente y levantar la vista para ver el horizonte que hay por delante si de verdad quieren que las series vuelvan a elegir Cuatro.