Es como el regreso de la hija pródiga a la televisión. Después de haber interpretado numerosos papeles en la pequeña pantalla, la actriz vuelve con un Goya bajo el brazo para interpretar a Teresa de Jesús. Se trata del primer trabajo de la actriz en televisión tras ganar el cabezón por su papel en La herida.

TVE estrena el próximo martes la TV Movie Teresa, producida por la pública y La Cometa TV, donde Álvarez se lleva todo el peso protagonista con esta revisión del personaje religioso. Situados en la época actual, la cinta hará una comparativa del poder de la mujer en la actualidad a través de los ojos de una niña y las inclemencias que tuvo que sufrir Teresa de Jesús en su juventud para terminar convirtiéndose en un mito.

La actriz comparte escena con Terele Pávez, Antonio de la Torre, Aitana Sánchez Gijón, David Luque y Carla Díaz, entre otros. La historia se narrará a través de la historia que Teresa de Jesús dejó plasmada en El libro de la vida, su propia vida escrita de su puño y letra. Un libro que se convirtió en su principal enemigo y, a la vez, en su carta de presentación al mundo. 

¿Cómo te has enfrentado a esta Teresa de Jesús totalmente diferente a las anteriores y con cierto tono a la época actual?

Ese era el reto, enfrentarse al personaje sin prejuicios. Yo sí había visto trabajos de otras actrices que me parecían alucinantes pero queríamos contar la visión de hoy en día y el año en que vivimos. Es una visión muy particular del director Jorge Dorado, con un punto de thriller. Me enfrenté con la manera más honesta posible e intentando aportar lo que pude.

Lo bueno de Teresa es que tiene una guía importantísima, que es El libro de la vida, su propia biografía escrita por ella misma. Al final todo son sensaciones, lo que a mí me dio El libro de la vida y lo que yo creía que ella podía ser a través de sus escritos. Es lo único que tenemos. Eso y el resto de mujeres que la han interpretado por cuadros y por lo que se escribió sobre ella. Esta era nuestra apuesta personal. Cada uno entiende los personajes de una manera.

¿Te has estudiado bien a todas las Teresas anteriores?

A mí las anteriores me gustan. Es cierto que la más completa es la de Concha Velasco porque es una serie y es todo más extenso y hace un trabajo impresionante. No me quedaría con ninguna en concreto porque cada una ha hecho un trabajo diferente que se complementa. Son visiones diferentes. De Teresa se podrían rodar 500.000 versiones más a lo largo del tiempo. Tuvo una vida muy larga.

¿Qué tiene Teresa que hace de ella un personaje universal que todavía tiene vigencia?

Ese es el problema. Revisando su historia, ella lo que reivindicaba en el siglo XVI lo seguimos reivindicando ahora. ¿No ha cambiado nada en cinco siglos? Han cambiado muchas cosas y personajes como Teresa han puesto su granito de arena para que cambiaran, pero hemos vuelto para atrás y seguimos reivindicando lo mismo. ¿Por qué tenemos que depender de los hombres para tomar nuestras decisiones? 

Era una adelantada a su tiempo y era una mujer en mayúsculas. Una mujer y siendo monja. Lo que más me llamó la atención de ella es la dualidad, este lado místico que siente de verdad con sus visiones pero luego era una mujer con los pies en la tierra, viajando y muy atenta a lo que pasaba en el mundo. Era una mujer muy completa. Si tuviera que definirla con una frase sería como una punk anti sistema. 

¿Qué te provocó por dentro mientras leías el guión?

Lo primero que me dio mucho miedo. Yo no sabía si iba a saber interpretar este personaje. Tiene mucho peso la figura de Teresa ya sólo por lo que ha supuesto para la Historia y las actrices que la han interpretado. Fue Jorge el culpable de todo esto. Me llamó y me dijo que tenía que ser yo, que lo había escrito para mí. Una vez pasado el miedo y el primer sustito es muy fascinante. Es un regalo. Es un personaje tan complejo, con tantas aristas, que te ponen en un sitio en el que tienes que estar muy alerta y es un reto como actor. Son los retos que a uno le gustan y por eso una es actriz. 

Es un personaje en el que recae todo el peso, com también te pasó en ‘La herida’…

Pues qué suerte. Que confíen en ti para interpretar estos personajes significa que estás haciendo las cosas bien y que a la gente le gusta lo que haces. 

¿Se consigue más trabajo después de ganar un Goya?

Yo he trabajado mucho este año. Son personajes muy potentes los que me han tocado. 

Ya sabes que se habla de la maldición de los Oscar…

¡Y de los Goya! Pues no, menos mal. Es un bulo ridículo. Hay a gente que le pasa y a gente que no. Igual antes pasaba porque se pensaban que tu caché subía un montón. Pero como ahora los cachés no existen y están todos por los suelos… No, yo he tenido suerte y he seguido trabajando y, además, en cosas muy guays. 

¿Y no llegan más llamadas después de ganar el Goya?

Cambia un poco la perspectiva que tiene de ti la industria, eso sí que es verdad. No es que, de repente, al día siguiente de ganar el Goya tengas una pila de trabajos. Pero es cierto que, de alguna manera, sirve para te vean en un trabajo concreto. Sirven para hacerte visible. Yo, hasta La herida, pasaba desapercibida. A partir de ese momento te haces visible y los productores ya no tienen miedo a contratarte. De repente, existes. 

¿Te vuelves más exigente por el miedo a defraudar?

Es verdad que tienes un poco de miedo y piensas en lo que se espera la gente de ti. Pero bueno, yo sigo mi camino y como hasta ahora, haciendo las cosas con el corazón. Intento que los papeles me den miedo, vértigo.

Antes que interpretar a una ama de casa con tres niños…

Pero también esos papeles pueden dar mucho juego. Me gustan las historias, esos guiones que empiezas y no puedes terminar. Me gusta contar historias buenas.

¿Qué te asemeja de Teresa de Jesús?

Siempre que me enfrento a un personaje pienso en lo que nos asemeja y lo que nos separa. Con Teresa… las dos somos Aries y hay algo en la reivindicación con lo que me sentí identificada. Cuando las cosas no le salen bien ella lo somatiza más, hasta el punto de que llega a enfermar. Yo también soy de esas, de las que se ofusca mucho. Siempre intento buscar estos puntos en mis personajes. Por ejemplo, con Ana en La herida no tenía nada que ver, eras puntos apuestos. 

Mucho cine y alguna TV Movie, pero ya hace tiempo que no se te ve en un proyecto de larga duración en televisión. ¿No es el momento? 

Yo lo haría sin problemas. La televisión me encanta y me parece muy divertida. En televisión he interpretado personajes muy chulos. Si no lo hago es porque no me ha llegado, no es que piense que ahora sólo quiero hacer cine. Lo valoraría igual que otros proyectos.

El próximo 20 de diciembre hay elecciones. ¿Qué tiene que cambiar el nuevo Gobierno en su apuesta por la Cultura?

Pues apostar por la Cultura, eso es lo que resume todo. La Cultura es una cuestión de Estado. Si somos tan europeos como dicen, que lo seamos para todo. Somos un país con muchísimo talento. Sólo necesitamos un apoyo, no pedimos nada más. Se ha comprobado que con una crisis de por medio seguimos poniendo el cine español en el mapa. Lo he comprobado viajando por todo el mundo y a la gente el cine español le flipa. 

Si no nos van a apoyar, al menos, que no nos pongan palos en las ruedas. Parece que la culpa de todo la tenemos nosotros cuando sólo somos unos trabajadores más que intentan sobrevivir. El cine se convierte en un tema político y no le viene bien a nadie. En otros países es una cuestión de Estado y si somos un país del primer mundo tenemos que apostar por la Cultura. El IVA cultural repercute a todos, pertenezcamos o no a este mundo.