'¿Qué apostamos?', los retos más divertidos para evitar una ducha

Hay fanfarrias que no se olvidan y que permanecen en ese lugar reservado para los recuerdos mediáticos. Una de ellas puede ser la que sonaba momentos antes de comenzar el combate Rocky Balboa frente a Apolo Creed. Otra más televisiva bien sería la sintonía de inicio de ¿Qué apostamos?, una música más que alegre estridente y una letra que marcaba la senda por donde iba a ir el programa.

Recuerdo que la primera estrofa decía algo así:

"Si consigues alcanzar un campanario /
subido en veinte sillas a la vez. /
Si puedes navegar en un zapato (todo a babor) /
poniendo como vela un calcetín (viento en contra)".

El tema estaba interpretado por los dos presentadores del programa, Ramón García y Ana Obregón. Además de mentar imposibles retos, avisaban y animaban a la audiencia de que arriesgaran lo imposible, que no dieran marcha atrás. "Cualquier cosa que inventes servirá".

¿Qué apostamos? nos mantenía a todos frente al televisor desde el principio hasta el fin. Era un programa de los de sofá pero, a diferencia de los actuales en los que el insulto tiene denominación de origen, aquí lo que primaba era el humor y el buen ambiente.

Los concursantes anónimos proponían retos que debían realizar en directo ante las apuestas de los famosos

Había apuestas imposibles, y todos los allí reunidos jugaban para acertar si el concursante en cuestión conseguiría hacer con palillos o cerillas algunos de los monumentos más emblemáticos del mundo, saberse los nombres de todos los dinosaurios, meter a un número de personas incalculable dentro de un Seat 600 o conseguir realizar con éxito en un breve espacio de tiempo las más complicadas operaciones matemáticas.

¿Qué apostamos? estaba dirigido y realizado por Francesco Boserman al frente de Europroducciones y estuvo en antena en La 1 -cuando se la conocía como TVE-1- entre mayo de 1993 y junio de 2000.

Los famosos apostaban

A este programa acudían personajes famosos que hacían una apuesta sobre si los concursantes, que tenían que realizar una prueba que se proponían ellos mismos, conseguirían superarla. Al margen de lo atractivo o arriesgado de las apuestas, otra de las bazas del programa estaba en los invitados.

Sofía Loren, Cher o Alain Delon fueron algunos de los más famosos invitados de '¿Qué apostamos?'

Eran otros tiempos, y el programa contaba cada semana con invitados de auténtico lujo. Por su sofá pasaron rostros internacionales como Sofía Loren, Cher, Marcello Mastroianni, Catherine Deneuve, Alain Delon, Jean-Claude Van Damme e incluso un Gérard Depardieu muy distinto del que conocemos actualmente.

Junto a los actores de fuera también acudían españoles. Recuerdo que la noche de los viernes -día en que se emitía el programa- aquel sofá parecía una auténtica torre de Babel.

La temida ducha como castigo

¿Qué apostamos? no era un programa de fácil realización. Se emitía en directo y algunas pruebas o retos no se hacían en plató sino en exteriores. Cada programa lo conformaban cuatro retos -más adelante se redujo a tres- que personas anónimas proponían y que tenían que superar. Antes de realizar la prueba, los famosos cruzaban sus apuestas a favor o en contra de que el reto se iba a superar.

Otro de los alicientes del programa era La ducha, que no tenía nada que ver con la famosa escena de Psicosis de Alfred Hitchcock. Se trataba de la prueba final y uno de los momentos más divertidos de la noche ya que, aunque casi siempre era Ramontxu el que acababa empapado bajo la alcachofa, los chicos de la casa soñaban con ver a la Obregón calarse hasta los huesos.

Todo este remojado venía a cuento de que, al principio de cada programa, se proponían retos al público de lo más extraños como tratar de reunir al mayor número de personas con una determinada hortaliza o congregar a todas las personas con un mismo nombre.

Ramón García, el inamovible junto a varias copresentadoras

Desde sus comienzos y hasta 1998, ¿Qué apostamos? estuvo presentado por Ramón García y Ana Obregón. Durante estos años consiguió dos TP de Oro, en 1995 y 1997, como Mejor programa de entretenimiento.

Ana Obregón fue sustituida por Antonia Dell'Atte, la que fue su enemiga tras disputarse el amor del conde Lecquio

En la temporada 1998-1999, "la Obregón" fue sustituida por... Antonia Dell'Atte. El morbo estaba servido: eran los años de la disputa de las dos por el amor de Alessandro Lecquio. Pese a este "pequeño" detalle y de la brava italiana, el concurso perdió fuelle... aunque siguió contando con el apoyo de la audiencia.

En la última edición, nuestro simpático Ramontxu tuvo, en lugar de una compañera, dos: Raquel Navamuel y Mónica Martínez. Pero ya nada fue lo mismo. La química entre sus dos primeros presentadores era difícil de conseguir.

Ocho años después de su punto y final en TVE, se intentó reflotar en la FORTA con Carlos Lozano y Rocío Martín al frente. Esta nueva versión se pudo ver por Telemadrid, Canal Sur, Canal 9, Canal Extremadura y Castilla La Mancha, entre otros, pero la audiencia no fue la esperada y la apuesta se cerró.