¿Y si Khaleesi dejase los dragones y se pusiese a jugar con las espadas? ¿Y si Cersei y Tyrion se reencontrasen y protagonizasen una pelea diga de Tigre y dragón? De momento, a George RR Martin no se le ha ido tanto la cabeza como para crear estos guiones. Pero llega a la pequeña pantalla una serie que bien podría ser la heredera de Juego de tronos en el mundo samurai.

Su nombre es Into the Badlands, una creación original de AMC que verá la luz en España en este mismo canal de forma simultánea este domingo a las 4:30 horas de la madrugada y en el prime time de los miércoles a partir del 18 de noviembre a las 23:00 horas. La serie descubre un universo nuevo y completamente ficticio que bien hace las delicias de aquellos que ven una crítica social en cualquier serie de ciencia ficción.

Nos situamos en el futuro. El mundo entero ha quedado barrido por el hombre después de varias catástrofes provocadas por él mismo. Los supervivientes más avanzados se encuentran en el oeste de América y han creado una nueva civilización regida por normas completamente diferentes. 

Badlands, como se conoce a esta nueva región, está dividida en siete regiones que tienen siete barones muy bien acomodados. Pero la región más poderosa es la de Quinn (Marton Csokas). Él es algo así como el Rey sentado sobre el trono de hierro mientras muchos desean hacerse con su puesto. Unos Juegos del hambre entre altos mandatarios mal avenidos. 

Alianzas, guerras, masacres y estrategia se mezclan en esta serie que, aunque se asemeja a muchos anteriores proyectos, es completamente diferente a lo que hemos visto hasta ahora. AMC acierta por completo con esta serie que, si bien no se parece mucho a lo que hemos visto hasta ahora en el canal, sigue atufando (y bien) a la marca del canal. Si es de AMC, hay que probarla. O al menos esto es lo que la cadena ha conseguido como premisa después de numerosos proyectos acertados.

Pero si hay algo que destaca en la serie es su destreza a la hora de chocar las espadas. Into the Badlands es coreografía. Una baile bajo las órdenes de Ku Huen Chiu, el arma secreta de Jet Li en casi todas sus apariciones cinematográficas para quedar tan bien en pantalla. 

La serie cuida los detalles. Cada región, su logotipo como buena campaña de marketing. Cada zona, su vestimenta. Cada luchador, su carácter. Into the Badlands tiene todos los ingredientes para convertirse en serie carpetera. De esas que generan mucho merchandising, camisetas, tazas y frikis disfrazados de sus protagonistas. De momento juega bien sus cartas poniendo a un fortachón caballeroso Sunny /Daniel Wu) y a un joven atractivo M.K (Aramis Knight) al frente de la historia. Pero como en toda buena serie de este género, me quedo con la malísima de nombre malísimo y cara de malísima: La Viuda (Emily Beecham), que promete planos dignos de GIFs.

Tampoco todo son buenas noticias. Y es que Into the Badlands tiene un capítulo piloto que no hace honor a lo que viene después. Mucha presentación de personajes y mucho drama que no termina en nada. Si bien atrae, no será hasta el segundo capítulo, cuando presentan la trama y la historia que va a tener la serie realmente, cuando consigue meterte en su universo.