Blanca Portillo no para de trabajar en cine, teatro y también en televisión. Y, aunque en la pequeña pantalla ha colaborado con distintas cadenas, su relación más especial siempre ha sido con Telecinco, a la que le debe gran parte de su fama tras el personaje de Carlota en Siete vidas.

Aunque no han sido tantos los proyectos de largo recorrido que ha realizado, ahora se han juntado dos a la vez: Chiringuito de Pepe y Sé quién eres, serie en la que interpreta a la mujer del protagonista, Juan Elías, al que da vida Francesc Garrido. De esta serie y de esta peculiar relación con Mediaset España ha hablado en un encuentro con los medios realizado en Barcelona en pleno rodaje de su última serie.

¿Muy cansada después de tantas semanas de rodaje de Sé quién eres?

Un poco. Yo resido en Madrid, y tener que trasladarme a Barcelona es ya un cambio importante. Entre la película y esto llevo ya seis meses fuera de casa, y sigo haciendo giras además. Esto requiere mucho tiempo y mucha energía para hacerlo como se merece. Hay mucho cansancio, pero cuando te gusta lo que estás haciendo tiras para arriba.

Habláis de lo cuidada que está la serie. ¿Ha sido mucha la preparación?

Se ha tenido la posibilidad de hablar de los personajes. Ellos llevaban meses diseñándolos. Y eso exigía que nos sentáramos a ver qué iba a contar cada uno de los personajes. A la hora de rodar, se ensaya mucho antes de hacer una toma. Se hacen menos tomas de lo habitual porque están muy trabajadas y ensayadas. El movimiento de cámara es complicadísimo, todo el planteamiento técnico. Pero eso es un aliciente muy grande. Es mucho vértigo hacer una secuencia que dura seis minutos.

¿Son tan "de verdad" estos personajes como se está contando?

Totalmente. Son personajes que viven en conflicto, que enseñan lo que creen que deben enseñar en cada momento y que siempre ocultan algo. Pero eso nos pasa a todos.

De nuevo haces de una jueza, como Rosa Ballester en Acusados...

Yo no he hecho este papel nunca. La profesión es la misma, pero no tiene nada que ver con Rosa Ballester.

¿Cuál es el conflicto de tu personaje?

Alicia es la mujer de Juan Elías. Después de un matrimonio de más de 20 años se enfrenta a un hombre que no la reconoce. No hay mayor conflicto que ése. No sabe quién eres y no sabe quién es él mismo. Ella se va a debatir entre si esa persona que tiene delante es la que ha amado durante tanto tiempo o lo manda a "cagar". No se reconocen entre sí. 

Hay una cosa sobre la que Alicia no duda: cree profundamente en la inocencia de su marido

¿Ella llegará a dudar de que lo que están acusando a su marido es cierto?

Alicia tiene dudas sobre muchas cosas, pero hay una cosa sobre la que no duda. Cree profundamente en la inocencia de su marido. Significaría que ha estado con una persona a la que no conocía.

¿Qué tiene de distinto de lo que has hecho anteriormente en televisión?

Lo que más me atrae de ese personaje es la capacidad que tiene para ocultarse a sí misma, para dar una imagen de la que nadie dudaría nunca y que, sin embargo, por dentro es otra historia. Es muy difícil decirlo. Pero el espectador va a ser testigo de esa dualidad. Me parece fascinante cómo se va desplegando, hace cosas inesperadas.

Cada vez que veas algo será de verdad, aunque se contradiga con lo siguiente

¿Os han ocultado a todos el desenlace?

Sí. Hemos vivido todos en una angustia vital muy grande. Pero está muy bien porque hay una parte de la tesis de la historia que es la sorpresa que nos damos a nosotros mismos haciendo cosas inimaginables. Nos pasan cosas por dentro que son realmente sorprendentes. Ha sido bueno que nos ocultaran cosas porque nos ha hecho interpretar a muerte algunas de ellas. Y cuando aparece otra nueva la vuelves a interpretar a muerte, tan válida como lo anterior. Es un ejercicio actoral muy interesante. Cada vez que veas algo será de verdad, aunque se contradiga con lo siguiente.

A la hora de describrirlo, ¿te basas sólo en lo que está escrito o buscas referentes?

Es cocina de actriz. Me dan los elementos del caldo, yo los junto y cocino. Intento verme a mí misma, recordar cuándo he mentido yo y la gente se lo ha creído maravillosamente bien [risas]. Incluso se han creído que soy así y yo me lo he creído. Haces un ejercicio para hacer un ser humano real.

Tu carrera en televisión ha estado muy ligada a Telecinco. ¿Qué te aporta para que sigas confiando en ellos?

He trabajado en Telecinco en proyectos muy concretos, las series que conocéis: Siete vidas, Acusados y Chiringuito de Pepe. El resto han sido episódicos, cameos, apariciones... Mi relación con Telecinco tiene que ver con la ficción. A mí me gusta la ficción para la que me han llamado siempre y me han tratado maravillosamente bien. Confío en dejar mi parte en la medida en la que puedo para la mejora de la ficción de Telecinco. Y me gusta porque me siento muy bien tratada. Nunca me han pedido que haga nada que no sean las cosas estupendas que he hecho con ellos, de las que me siento orgullosísima además.