Queridas amigas: la noche del jueves viví uno de los momentos más inquietantes de mi vida. Mercedes Milá, Emperatriz del Gran Hermano, tuvo a bien darme las gracias en directo por escribir lo que escribí sobre ella la semana pasada.

¿¡Pero esto qué es!? ¡¿Y ahora yo qué hago?! Me puse tan nerviosa al verlo que creo que mezclé demasiado. Demasiada cerveza con peppermint. El caso es que estas líneas son para mandarle a Mercedes un beso. Uno apretado. También son para que veáis, a continuación, el vídeo del momento que os digo. Luego ya voy con el tema de la semana…

Concha ha sido todo y nada

¡Ay qué disloque amigas! Me pidieron en el Bluper que, esta semana, dedicara mis líneas a Conchérrima*. ¡Como si fuera fácil hablar de esta señora sin lavarse antes la boca! Cualquier palabra se me queda corta. Los adjetivos no describen bien la magnitud de su sola presencia. ¿Qué digo yo de ella? ¿Soy digna de pronunciar su nombre? Ay, no sé…

Los adjetivos no describen bien la magnitud de su sola presencia.

Si digo que hay pocas artistas que le lleguen a la altura del tobillo me quedo, seguro, corta. Si enumero los méritos suyos en teatro, cine o TV necesitaré, al menos, un especial lleno de fotos e infografías como las que hacen los diarios serios para hablar del cambio climático. Concha es y ha sido todo y nada. Éxito y fracaso… pero triunfo aún en las batallas perdidas.

Con la tranquilidad de la que tiene que seguir pagando las facturas reina en la tarde de los sábados repasando la historia de nuestro cine más cañí. Esa historia que es también la suya: Las Chicas de la Cruz Roja, Historias de la Televisión, Las que tienen que servir, La Colmena y, por supuesto, Más Allá del Jardín. ¿Se puede estar más estupenda que ella en esta película? Bueno sí, Emma Suárez en El Perro del Hortelano. Por algo le quitó ese año el Goya a mejor actriz.

Cine de Barrio, una autobiografía

A lo que vamos… Cine de Barrio es una autobiografía que Concha se escribe, cada semana, capítulo a capítulo. Con todos los que van al programa ha trabajado, comido y se ha besado. ¡Qué vida social! Chica, yo no daría abasto. Está claro que lo importante no es ver la película. Lo importante es ver antes a Concha, en esa silla imposible, con las piernas cruzadas a lo “Instinto Básico”. ¿Alguien conoce una señora de taitantos, como ella, con esa planta?

¿Alguien conoce una señora de taitantos, como ella, con esa planta?

Si en algún otro sitio brilla la estrella de Concha sobre todas las cosas es encima de las tablas de un escenario de teatro: Don Juan Tenorio, Yo me bajo en la próxima, ¿y usted?, Inés desabrochada, Hécuba… y aquel desastre delicioso que le costó la ruina: Hello, Dolly!. ¡Hasta para perder dinero tiene tronío la Velasco! Lo que digo, niña, éxito hasta en el fracaso.

Claro que si volvemos a lo suyo con la tele, la lista no es menos tremenda: Querida Concha, Tiempo al tiempo, Sorpresa, Sorpresa¿Qué me decís de aquella polémica con Ricky Martin, el perro y la mermelada? Una mentira que nadie vio pero todo el mundo recuerda. Con ella todo es así, exagerado… inflado como las críticas buenas a Ocho Apellidos Catalanes.

Le ha faltado hacer La Mirada Crítica, mano a mano con María Teresa Campos. Aquello hubiese sido de traca: la una: Ministro, ¿qué canción de Juan Pardo es su favorita? La otra: señor presidente, ¿le canto la chica Yeyé? Venga, arriba las manos... Un alucine, vamos… ¡Un escándalo!

Estrella indestructible

Concha Velasco… esa estrella indestructible. Todo esto no es nada. Todo lo de antes es una broma comparado con su trabajo en las series de este país. Ha estado en las mejores de la historia de nuestra televisión: Teresa de Jesús, Compañeros (aquí lo suyo fue breve pero para no cansar, para no eclipsar a Tina Sainz), Motivos Personales y, por fin, Herederos.

¿Se puede hacer de hija de perra mejor que Carmen Orozco?

¿Se puede hacer de hija de perra mejor? ¿Cómo fue aquella escena del estoque torero? ¡Por favor! ¿Quién se atreve a hacer de malo después de ver aquello? Se me ocurre un nombre: Emilio Gutiérrez-Caba. Lo suyo en Gran Reserva fue también maldad pura. Hijoputismo Premium. Productoras de España: ¿Para cuándo un matrimonio de ficción para estos dos monstruos? Esa pareja haría historia como Tip y Coll, Pajares y Esteso, Los Manolos, Pin y Pon, Sáenz y Buruaga, Letizia y Urdaci… ¡Ana Rosa y Mon Santiso! Salivo sólo de pensarlo.

Después de aquello hizo Gran Hotel. Lo hizo sin maquillar. Con la cara lavada y recién peiná, que cantaba el otro. Podría haber salido con un Burka y hubiese estado igual de tremebunda. No se puede tener más clase. Su reino no es de este mundo.

Querida Concha: no pares nunca de trabajar. ¡Que se muera el tiempo y seas eterna! No permitas que se apague la magia de tu mejor interpretación, del papel de tu vida: hacer de ti misma.

* Concha Velasco cumple este domingo 76 años. ¡Felicidades!