La construcción de Francesc Garrido de un personaje sin saber realmente quién es

Pau Freixas ha dejado a los actores sin saber la verdad sobre los personajes de Sé quién eres hasta casi el final. La nueva serie de Telecinco parte de una premisa cómo la amnesia de Juan Elías, que será puesta en duda hasta el capítulo 10.

Ni Francesc Garrido, el actor que lo interpreta, ha sabido si realmente estaba fingiendo o no, y así ha tenido que construir su personaje. Ha tenido fe ciega en Pau Freixas y ha dejado que sea él quién le guíe en la manera de actuar. Ni siquiera ha querido buscar referentes, ha dejado al productor que sea él quien los tenga y hacer él la creación desde sus consejos. Así ha sido el encuentro del protagonista de Sé quién eres con su personaje. 

¿Cómo llegas a Sé quién eres?

Como siempre. Siempre llegas igual a las series. Fue una sorpresa. Me preguntaron por las fechas y más adelante me lo proponen a mí y a siete actores más. Se hizo un casting profundo una vez se descartó la primera opción. Y me tocó a mí. Les gustó mi prueba a Pau Freixas y a la gente de Telecinco.

A nivel de peso, es el mayor papel de tu carrera. ¿Hay vértigo?

No, pero sí excitación. Mi personaje está muy bien escrito. Es muy ambiguo y Pau lo ha llevado muy bien. Al final, los personajes todos son iguales: hay que currárselos. Me excita. Me ha pasado alguna otra vez con protagonistas en teatro o alguna película. Hay mucho material donde currar y donde agarrarse.

No veo televisión. No veo series

Pero a nivel de televisión te va a cambiar...

Estoy tan lejos... Yo no veo televisión, no veo series. Veo cine. No tengo antena, y me parece un buen plan para mi hija de 13 años. Nos funciona. 

¿Ni siquiera te ves a ti mismo?

Lo veo en los visionados, aunque el primer y segundo capítulo de Sé quién eres lo ha visto todo el equipo y yo no. No quiero contaminar el rodaje de los últimos que estoy rodando. Me pareció que estaba bien trabajar todo con la particularidad de cada uno de los guiones. Intenté alejarme de eso. Cuando se estrene, es obvio que lo veré.

Por ahora, en los trabajos que he hecho es algo que he hecho. Hay gente que me avisa de que vea una escena concreta. Si me lo piden, lo hago. Pero estoy alejado del asunto.

¿De dónde sacas entonces tus referentes?

Lo he trabajado todo con Pau. Las referencias televisivas las tiene todas él, yo no. Yo tengo muchas referencias cinematográficas. Y coincidimos. Es obvio que leyendo los capítulos ves cine negro, ves thriller.

Pau Freixas ha comparado el estilo de Sé quién eres con el de Homeland. ¿Te has animado a verla?

Blanca Portillo quiere traérmela para que la vea. Ya sé de qué van las series, las conozco. Te conozcan en un estado de ansiedad en el que eres capaz de consumir compulsivamente seis capítulos en un fin de semana y cuando apagas la televisión te crea un vacío tan groso... Prefiero ver pelis con mi hija. El otro día vimos Master and Commander.

Has hablado de que no quieres que Elías tenga una cara típica de amnésico, de bobalicón. ¿Dónde buscas?

Es acting puro. Es algo más que televisión. Yo tengo una formación teatral. Lo de la referencia es cojonudo, pero también está bien no tenerla.

Te hemos visto en muchas series históricas y ahora giras a la intriga, como hiciste ya en Gran reserva...

A mí el cine negro me mola. Detrás de la estructura del cine negro se esconde un retrato de lo humano muy potente donde muchas veces el teórico antihéroe es infinitamente mejor que todo lo que le rodea en la sociedad como la Policía, la justicia... Es un género riquísimo.

Vais ya por el capítulo 9 de rodaje. ¿Sabes a estas alturas quién es Elías?

No lo sé. He construido todo desde la ignorancia, desde no saber la estructura ni la trama. Lo que trabajamos con Pau es una persona que ha perdido la memoria pero no el carácter ni el instinto. Antes de eso era un abogado de una experiencia brutal, un tipo poderoso. Y eso había que mantenerlo con la amnesia, pero no puede apoyarse en nada, ni en su íntimo amigo. Es muy excitante porque juegas con un carácter que es genético pero sin memoria. Se presentan tus hijos delante y no sabes quién es.

¿No hubiera sido mejor saberlo para construir el personaje?

No sé si hubiera sido mejor. Yo he trabajado siempre con el conocimiento total de mi personaje. En todas las series nadie sabe nada. Se empiezan a alargar y no sabes si se casará, acabará muerto... Pero lo importante de eso es que quien lo tiene que saber, que es Pau, lo sabe. Y el acto de fe con él fue muy bien. "No me lo cuentes, me fío". Me ha llevado a lugares sabiendo que no me va a traicionar al final. Es muy excitante.