Está al frente de la Academia de la Televisión y sus mayores críticas vienen dadas por su forma de hacer televisión. Manuel Campo Vidal, presidente de esta organización y director y moderador del Cara a Cara que se emitirá en distintas cadenas de televisión el próximo lunes 14 de diciembre, y el resto de miembros de la Academia han presentado este miércoles cómo será este evento televisivo. 

Lejos de la minuciosidad con la que se presentó el debate a cuatro de Atresmedia, en la Academia de la Televisión la frase que más se repitió en la rueda de prensa fue un "ya veremos". El equipo quiere dejar muchas cosas en el aire hasta el último minuto. "Lo que menos importa es el formato", llegaba a decir Fernando Navarrete, codirector del Cara a Cara durante la presentación antes de la ronda de preguntas.

Mientras Pepe Carbajo, productor ejecutivo del Cara a Cara, ha estado hablando durante varios minutos del photocall, de la escalinata en la que situarán los fotógrafos, de los colores de las acreditaciones, del catering o de los generadores de luz, a los allí presentes les interesaba más cómo se iba a desarrollar el formato.

Después de ser los encargados de organizar el cara a cara de 2011 y estar al frente del debate de las Elecciones Europeas pasadas, la Academia recibió numerosas críticas por parte de los espectadores y de la crítica televisiva que tachaba al programa de televisión de "rancio", "viejo", "antitelevisivo" o "antiguo". Ante estas críticas, Campo Vidal contesta: "aquí los únicos viejos somos nosotros".

"Queremos que sea un debate fluido y abierto. Algún adjetivo siempre nos colgarán, pero nosotros lo vivimos con mucha relajación", asegura el presidente de la Academia. "Un cara a cara exige mucho más que un debate por parte de los candidatos- Exige una mínima intervención por parte del moderador. Tengo la impresión de que este cara a cara va a tener una repercusión internacional importante", ha declarado él mismo.

Sin requisitos, pero con normas

Aunque ha hecho falta repreguntar en varias ocasiones, finalmente han contestado a varios detalles que afectan al formato en sí y a las exigencias de los políticos para aceptar este cara a cara. No habrá público. No habrá sistema de bloques en las preguntas. No hay requisitos previos y habrá preguntas para introducir los temas. Habrá mesa y no atriles. Sí habrá una intervención inicial y una final. Habrá dos pausas de publicidad, una justo antes de dar comienzo y otra en el centro del debate. "Da igual quién empieza y quién termina", asegura Navarrete.

Aseguran estar buscando nuevas fórmulas que les diferencien del debate de 2011, pero no han sido capaces de dar algún ejemplo que lo confirme. La Academia de la Televisión no quiere crear un eveto televisivo mucho más espectacular como sí hiciese Atresmedia el pasado lunes. Un debate que fue visto por 9,2 millones de espectadores. "Confiamos en el capital profesional e intelectual que tienen nuestros afiliados", declara Campo Vidal. "Lo importante es que interese al espectador", ha comentado Pepe Quílez, director de Aragón TV y uno de los portavoces de este Cara a Cara.

Un lugar de encuentro para las cadenas

Este debate se podrá ver a través de TVE, de Atresmedia y algunas autonómicas como Canal Sur, Canal Extremadura, Aragón V o Telemadrid. Mediaset se baja del carro y desde la Academia aseguran que es "una decisión respetable". "Cada cadena de televisión pagara según los datos de audiencia que tenga a través de Kantar Media", ha explicado Beatriz Maesso, otra de las portavoces del programa.

La Academia de la Televisión apuesta así por el formato al que muchos tenían miedo: un cara a cara qe deja fuera a las fueras emergentes y que se hubiesen quedado fuera de no existir la televisión privada. "La Academia es un lugar de encuentro para las cadenas", asegura Pepe Quílez. Respecto a si hubiesen organizado un debate a cuatro de no haber sido conseguido por Atresmedia, éste mismo contesta. "Nosotros no tenemos preferencias. Estamos a disposición de lo que quieran hacer los partidos".