Bertín Osborne abrió este miércoles las puertas de su casa a Alejandro Sanz. El cantante le concedió una entrevista al programa más visto de la televisión y las audiencias no decepcionaron. El programa alcanzó un 23% de cuota de pantalla y más de 4 millones de espectadores. Sanz echó el resto y confesó que en la vida del artista no todo es fácil y también ha pasado por malos momentos.
Recordó sus comienzos. “He actuado en clubes de alterne, mientras las chicas bailaban la danza de sherezade. Después hice un grupo que se llamaba Sol y Arena”, contó en le programa. Con su primer disco, Los chulos son pa cuidarlos de 1989, no vendió nada. “Me puse a componer para una chica que se llamaba Arabia, pero me propusieron grabarlas a mí”, relat´ó. Eran canciones tan conocidas como Viviendo deprisa o Se le apagó la luz y con ellas ya vendió medio millón de discos.
Pero esto también le trajo mucha fama y se agobió. De ser un personaje completamente desconocido en el panorama nacional, se convirtió en uno de los músicos más reconocidos en España y fuera de aquí. “La transición difícil fue de poder pasear por todas a partes a que me conociera todo el mundo”, recordó. “Me escondí, me fui a Chipona y me tiré allí un montón de meses”. Un campanario que no le dejaba dormir por las noches le hizo volver a los escenarios.
Bertín se ha llevado una sorpresa al descubrir que Fabiola trabajó en el videoclip de Y si fuera ella. Su mujer ha dejado claro que repetiría con Alejandro y se interesa por si hace todo tan bien como canta y cocina. El presentador se puso celoso y se queja de que nadie le hace caso. Para compensar, Fabiola ha accedido a hacer equipo con él en el futbolín.